En la maraña del caso López, la aprobación del blanqueo y la reforma jubilatoria, más el nombramiento de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como miembros de la Corte Suprema, paso desapercibido que la diputada Elisa Carrió se ausentó en la votación del blanqueo. “Mando a sus diputados de la Coalición Cívica pero ella no se iba a manchar las manos con un blanqueo que le provocaba muchas dudas y que el día de mañana puede denunciar”, dijo un allegado a la legisladora.
Carrió ya avisó que por dos meses no participará de la política activa y se ira a descansar. Se quedará en su nueva quinta de Exaltación de la Cruz, aunque no se descarta algún viaje al exterior.
Antes de irse hizo explotar una nueva bomba en territorio bonaerense. Involucró con el narcotráfico a Jorge Macri, intendente de Vicente López y rival en la interna para encabezar la lista de senadores el próximo año por la provincia de Buenos Aries.
Carrió fue clara y afirmó que Jorge Macri, junto a Gustavo Posse y Sergio Massa “están impidiendo que se procese al ex fiscal General de San Isidro, Luis Novo”, imputado por encubrimiento en la investigación de la causa “Unicenter”, como se denomina a la ejecución de dos colombianos en dicho Shopping en el 2008.
En esa denuncia volvió a vincular a la política con la justicia en la venta de drogas e insistió que “la manejan Aníbal Fernández, o los abogados de los narcos y los fiscales que encubren los crímenes”. “Por ejemplo (Juan José) Ribelli, que está acusado en la Amia. Por ejemplo (Carlos) Broitman (abogado de Pérez Corradi), que es socio de Ribelli. Y María del Carmen Falbo que garantiza todo”, sostuvo la diputada.
Nadie de Cambiemos le respondió a la legisladora nacional, más allá que la gobernadora María Eugenia Vidal ya optó por Jorge Macri como su candidato para que encabece la lista de senadores el próximo año.