El juez Claudio Bonadio ordenó al ministerio de Salud que destruya 60 mil cunas y sacos de dormir para bebes recién nacidos que formaban parte del kit y estaban retenidos por una causa judicial sobre presuntos sobreprecios.
Para Bonadío, “las cunas y sacos de dormir resultan riesgosos para la salud de acuerdo a dictámenes del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)”. Los argumentos fueron rebatidos por un grupo de pediatras, neonatólogos, beneficiarios del Programa Qunita y grupos autoconvocados que mostraron informes que desmienten los riesgos para la salud de los niños tanto de las cunas como de los sacos de dormir, y pedirán a la Justicia que cancele la orden de Bonadío. La presentación se realizó en el Instituto Patria donde se adelantó que en seis meses se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país de los cuales 43.600 fueron entregados a las familias, es decir que más de un 60% de los kits distribuidos ya fueron entregados a la población objetivo.
La historia del odio parece repetirse. La revolución fusiladora no sólo persiguió al general Juan Domingo Perón sino todo lo que recordara a Eva Perón. Para ello se creó una Comisión Especial dedicada a investigar la Fundación Eva Perón, que alimentaba a más de 11.000 niños, donde informó sobre varias irregularidades:
“Consta de observar que el vestuario de los niños es cambiado cada seis meses y que en las comidas se incluye ave y pescado, por lo que desde el punto de vista republicano y material es suntuoso, excesivo y no se ajusta a la formación austera de los niños”.
Se ordenó la disolución de la Fundación Eva Perón y se quemaron toneladas de vestimentas, ropa de cama, instrumentos quirúrgicos y todo lo que llevara el sello de la Fundación, incluso pulmotores en momentos que Buenos Aires padecía de una epidemia de poliomielitis.
Perón dirá desde el exilio en Caracas: “Han destrozado a martillazos un sinnúmero de pulmotores y puesto fuego en una inmensa montaña de colchones, sábanas, almohadas, etcétera, hasta convertirlos en una pira impresionante, so pretexto de llevar cada prenda, sobreimpresas el sello de la entidad, o sea de la Fundación, dejando al grueso de la población desprovista de las más elementales defensas sanitarias.”
Sesenta años despues la historia vuelve a repetirse. El odio de clase continúa hacia los más humildes.
1 comentario
A EVA PERON LA ODIABA LA OLIGARQUÍA, POR SU AMOR, HACIA LOS POBRES , LOS DESCAMISADOS, ARGENTINOS, HACIA LOS NIÑOS DE BARRIADAS, Y POBRES, A LOS EXCLUÍDOS DEL REPUBLICANISMO ARGENTINO,,LA ODIARON TANTO, QUE HASTA MUERTA LA PERSIGUIERON,,AHORA, LO HACEN CON LAS OBRAS DE CRISTINA, HACIA LOS MISMOS NIÑOS POBRES,,BONADIO, UN CABRÓN DE MARCA MAYOR,,