El presidente Mauricio Macri realizará hoy un retiro espiritual en Chapadmalal con todos sus ministros. Según el propio Macri, a un año de gobierno, le pondría 8 puntos a su gestión. Un comentario bastante desafortunado cuando toda la actividad económica viene cayendo mes a mes. Ayer se supo que la construcción cayó en octubre un 19,2%. En tanto el mismo INDEC oficial afirmó que continúa aumentando la caída de puestos de trabajo, sumado a todas las ventas de insumos: hierro redondo -21,9%, pisos y revestimientos -21,7%, ladrillos huecos -19,1%, cemento portland – 18,3%, sanitarios y cerámicos -18,2%, pinturas para la construcción -9,7 por ciento, placas de yeso -5,7% y asfalto -0,8%. El presidente debería dejar de leer el “diario de Yrigoyen”, el que le escriben La Nación y Clarín.
El encuentro se realizará en la residencia oficial de Chapadmalal donde participarán sus ministros, la vicepresidenta Gabriela Michetti y la gobernadora María Eugenia Vidal. Asistirán también el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y el radical Ernesto Sanz.
El equipo económico deberá defender este primer año de gobierno e intentar explicar que harán para salir de la brutal recesión que vive la Argentina. Seguramente habrá algún cruce entre Alfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger. Alguien deberá explicar porque nunca llegaron las inversiones prometidas para el segundo semestre.
En el encuentro seguramente se analizará el fracaso de la reforma política con boleta electrónica y todos miraran a Rogelio Frigerio, el responsable que la ley saliera.
Lo más esperado será el cruce entre Emilio Monzó, que cuestionó severamente las políticas de Marcos Peña, planteando la necesidad de un acuerdo con el peronismo y el Frente Renovador, pero desde la jefacuta de Gabinete ya salieron a avisar que “no les vamos a entregar nada al PJ ni a Massa. Ya sabemos cómo son… Vamos a morir con la estrategia que nos trajo hasta acá”.
Otro de los temas polémicos, donde las miradas estarán puestas en el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, será la decisión del presidente de “rever los convenios laborales”, que en criollo significa sacarles más derechos laborales a los trabajadores y cómo convencer a la CGT, que en su mayoría no lo aceptará.
Más allá de los temas de “gestión”, la única preocupación del presidente Macri es llegar a las elecciones de medio término y poder ganar en la provincia de Buenos Aires. La frase de cabecera, que ningún medio hegemónico dirá, es “o ganamos en 2017 o nos vamos a nuestras casas en 2019”