Más allá del enojo del presidente Mauricio “niño bien” Macri, más allá que Elisa Carrio desde las playas de Miami culpe al PJ por la falta de inversiones, el 70 por ciento de los argentinos apoya el proyecto opositor de modificación del Impuesto a las Ganancias, según un trabajo de la consultora Aresco, de Julio Aurelio.
Según el sondeo, realizado en noviembre entre población de todo el país en condiciones de votar, el 67,9% de los encuestados está de acuerdo con el proyecto opositor, mientras que un 15,7% lo rechaza.
En tanto, la propuesta del gobierno Nacional tuvo un rechazo del 58,5%, y fue bien recibido por el 22,3% de los consultados.
Aresco indagó también sobre el nivel de información que maneja la población sobre ambos proyectos. Encontró que el 32,1 % no tiene conocimiento del tema, casi siete puntos por encima del porcentaje que respondió que sí conoce bien el tema (25,5%), pero menos que aquellos que dijeron haber visto o escuchado algo en los medios: 37,4%.
El último martes, luego de intensas negociaciones contrarreloj, los principales bloques de diputados de la oposición se unieron y acordaron un nuevo proyecto para modificar el Impuesto a las Ganancias. La iniciativa tuvo media sanción y fue girada al Senado. El gobierno por estas horas extorsiona a los gobernadores para que obliguen a los senadores a votar en contra.
El proyecto opositor del FpV, massismo y socialismo implica una suba del mínimo no imponible del 40 por ciento. En bruto, un soltero pagaría a partir de los $33.500 y un casado con dos hijos desde los 44 mil pesos. Además, contempla actualización automática con el criterio de que siempre pague el 10% de la población que más gana.
Para evitar el impacto fiscal, los 11 mil millones de diferencia se compensarían con impuesto a las ganancias de las mineras, a empresas del juego y a la renta financiera; básicamente a las Lebacs.