“Basta, estoy harto, me echan a todos los que dudan, se acabó el gradualismo, vamos por el ajuste en serio que necesitamos”. Palabras más, palabras menos fueron las del presidente Mauricio Macri a su jefe de Gabinete, Marcos Peña. Hace una semana, expulsaron del gobierno a Isela Constantini por oponerse al vaciamiento de Aerolíneas Argentinas e intentar frenar los negocios de Avianca y la familia Macri. Hoy se fue Alfonso Prat-Gay.
La famosa frase del presidente sobre el “mejor equipo en 50 años” parece irse por el inodoro. En Aerolíneas nombró a Mario Dell’Acqua, un amigo personal que en sus primeras declaraciones ante los gerentes afirmó que “no tenía idea del funcionamiento y que lo primero que pensó era que el ministro Guillermo Dietrich estaba borracho por designarlo, ya que no sabía nada de aeronavegación”.
Hoy el presidente decidió nombrar a cargo del ministerio de Hacienda, al periodista de La Nación y de TN junto a Carlos Pagni en Odisea Argentina, Nicolas Dujovne. El ministerio se divide y Nicolas Caputo se hara cargo de Finanzas.
Volviendo a la renuncia de Prat-Gay, desde hace tiempo venía con fuertes discusiones con Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, asesores de Gabinete y hombres de confianza del Presidente y con el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger.
La semana pasada, su par de Interior, Rogelio Frigerio, había salido a respaldarlo y desestimó que el ex JP Morgan vaya a dejar el cargo que asumió hace un año. En declaraciones al canal Todo Noticias, el referente desarrollista dentro de Cambiemos argumentó que “en el país estaban “acostumbrados a superministros de Economía y el presidente (Mauricio Macri) decidió manejarse de otra forma”. Hoy Peña fue más claro: “El presidente lo echó a Prat-Gay por diferencias sobre el funcionamiento del equipo”.