El gobierno de Mauricio Macri parece no tener límites en su objetivo enfrenar a quienes no lo obedecen y en cambiar las leyes a favor de sus intereses. Por estas horas, el Grupo Clarín en conjunto con el gobierno “amenazo” a varios jueces con destituirlos por no ser obedientes. “La Justicia tiene claro que hay cosas que han cambiado”. La frase le pertenece al Presidente y así comienza la nota de Clarín.
Macri está convencido de que buena parte de la supuesta corrupción K podría haberse evitado con jueces independientes, pero ahora hace todo lo contrario. Instruyó a sus funcionarios a que apuren en el Consejo de la Magistratura la remoción de dos jueces y un importante funcionario judicial. Y ya hay otros magistrados que empiezan a sonar en los despachos oficiales. En la primera figuran el juez de la Sala I de la Cámara Federal, Eduardo Freiler; el juez federal, Daniel Rafecas; y el administrador general del Consejo de la Magistratura, Juan Cubría.
Esa purga, señalan, no se hará “a lo bonzo”. “No hace falta: si echás a los más emblemáticos, el resto va a terminar de entender que ya no pueden seguir en la joda”, graficó con crudeza otra importante espada macrista acostumbrada a transitar los tribunales.
Por este motivo, el martes pasado hubo una reunión en Casa Rosada. Allí estuvieron el jefe de asesores del Presidente, José Torello; el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas; el ministro de Justicia, Germán Garavano; y el consejero de la Magistratura Juan Bautista Mahiques.
Para una segunda etapa quedarán la jueza de la Sala I de la Cámara de Casación Penal Ana María Figueroa, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral; otros dos a los que se los acusa por su vínculo con el kirchnerismo. Y no descartan un intento por el titular de la Casación Alejandro Slokar -tiene al menos tres denuncias que en el Gobierno ven “viables” para avanzar- y por Oscar Hergott, del Tribunal Oral Federal N°5.
1 comentario
“Macri está convencido de que buena parte de la supuesta corrupción K podría haberse evitado con jueces independientes, pero ahora hace todo lo contrario.”
Hace exactamente lo mismo: quiere jueces independientes de la voluntad popular, hoy al igual que ayer.