Un día después de la cena de Mauricio Macri con la dirigencia radical en Olivos, comenzaron a conocerse algunas perlitas de lo conversado y los ejes centrales de la campaña electoral de este año.
–El presidente dicen fue contundente: el lema de la campaña será “Cambiemos o vuelve el populismo” con la intención de polarizar con el gobierno kirchnerista. Al no funcionar la economía que está estancada a Jaime Duran Barba se le ocurrió la frase. Los radicales escucharon y no opinaron, pero varios luego recordaron lo que dijo hace unos días el Papa Francisco. El líder de la Iglesia católica explicó claramente que significa el populismo en América Latina: “En América Latina el populismo tiene otro significado. Allí significa el protagonismo de los pueblos, por ejemplo los movimientos populares. Se organizan entre ellos… es otra cosa”.
–Un momento tenso de la cena fue cuando Emilio Monzó y María Eugenia Vidal ratificaron el acuerdo con el radicalismo pero rápidamente señalaron que en la provincia de Buenos Aires “vamos a insistir en tener otra lista del peronismo para restarle votos a Cristina Kirchner y a Sergio Massa”. No agregaron que por ahora en esa tercera lista está el “tren fantasma” con Eduardo Duhalde, Aldo Rico y Jesús Cariglino, aunque aspiran a figuras más importantes como Florencio Randazzo, Diego Bossio o Julián Domínguez. El ex ministro de Interior ya dijo que no, lo mismo que Domínguez. Bossio mantiene silencio, pero no tiene representación seria en la provincia.
–Un tercer momento tenso se produjo cuando el presidente Macri afirmó que “Yo no soy De la Rua, voy a poner la cara y voy a defender a los candidatos de Cambiemos donde haya que confrontar”. Varios de los presentes fueron funcionarios De la Rua, pero ninguno atinó a defenderlo. Y acto seguido, Diego Santilli, en representación de Horacio Rodríguez Larreta, cuestionó el rol del radicalismo en Capital Federal que siguen apoyando a Martín Lousteau. Desde la UCR le contestaron: “Los que no quieren que exista Cambiemos ahí son ustedes”. Macri pidió hacer uso de la palabra y sentenció: “Sería lindo que tengamos Cambiemos en la Ciudad”. Luego hubo silencio, nadie le responde al presidente.
–La ultima perlita se produjo cuando Ernesto Sanz, el único radical que tiene confianza con el presidente, preguntó: “¿Hasta cuándo van a seguir los aumentos?” porque se viene la campaña electoral y Juan José Aranguren salió a responderle: “Los últimos aumentos van a ser en abril”. Dicen que el trio de Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui se miraron con sonrisa cómplice. Después de octubre habrá nuevos aumentos.