El intendente de Vicente López, Jorge Macri está obsesionado con Elisa Carrió. Tiene sus razones, de ser el candidato preferido de María Eugenia Vidal y la mayoría de los intendentes del PRO bonaerense, paso a ser un candidato descartable, cuando la diputada nacional lo trato de “delincuente” y con vínculos al narcotráfico. “De eso no se vuelve”, le dijeron en la Casa Rosada y priorizaron el vínculo con la dirigente de la Coalición Cívica.
Desde la Jefatura de Gabinete que comanda Marcos Peña todavía intentan darle una mano al primo del presidente. Saben que un hombre herido, con odio, puede cometer locuras, de allí que lo sostienen.
Hoy Peña, organizó en el territorio de Macri, el primer Foro Federal de Intendentes de Cambiemos para contener a los jefes comunales aliados, especialmente a los radicales. Del encuentro participaran intendentes de Córdoba, Santa Fe, Santa Rosa, Viedma, Mendoza, Neuquén, Paraná y Río Gallegos. También estarán el intendente de Lanús, Néstor Grindetti; el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; el de Morón, Ramiro Tagliaferro; el de Pilar, Nicolás Ducoté; el de Quilmes, Martiniano Molina y el de La Plata, Julio Garro.
Por su parte, Carrió reafirmó que “si soy candidata lo vamos a decidir el presidente y yo a solas, sin interlocutores”, un mensaje por elevación a la gobernadora que no quiera que la diputada encabece la lista de Cambiemos. La diputada explicó que después de Pascua se reunirá con Macri. “Dado mi estado de salud, la necesidad de estabilizar la República. Si tengo que jugar, y es imprescindible, arriesgo mi salud. Lo quiero hacer por la República, no quiero ser mascarón de proa de corruptos. Pero si me lleva la vida, me lleva la vida. Pero no quiero sólo por la gobernabilidad. Yo no me siento bien, no siento que pueda sostener una campaña. Pero a lo mejor, Dios me da la fuerza, porque a veces Dios te da la fuerza”, declaró al diario La Nación.
Jorge Macri todavía no puede con su bronca y dice a quién se lo cruce: “Si yo no soy, tampoco lo será Carrió”.