El gobierno de Mauricio Macri oficializó hoy, en el Boletín Oficial, el nuevo reglamento de control de asistencia y presentismo que aplicará a todos los empleados estatales en los distintos ministerios y dependencias nacionales. La medida busca controlar la entrada y salida de cada empleado estatal y se conoce en plena polémica con los gobernadores a quienes el presidente les pidió que despidan trabajadores para achicar el gasto.
El nuevo reglamento está incluido dentro de una resolución firmada por el Ministerio de Modernización, a cargo de Andrés Obarra, dispone que de acá a un año todos los ministerios deberán tener el sistema biométrico para que los empleados posen el dedo en los lectores al ingresar y salir del trabajo.
En el “Reglamento General de Control de Asistencia y Presentismo”, contenido en la resolución, se estipula que “los directores nacionales, generales o sus equivalentes” de cada área serán los responsables del registro de asistencia y del cumplimiento del horario. Esos funcionarios deberán llevar “información detallada del personal y los horarios de ingreso y egreso de cada agente” y deberá remitir esos datos periódicamente al área de recursos humanos de cada ministerio.
Quienes no cumplan con el nuevo reglamento serán sancionados. Desde el Ministerio de Modernización explicaron que el horario de entrada y salida de los agentes deberá estar formalizado en un contrato y que si el contrato es de 7 u 8 horas, “se tendrán que cumplir 35 o 40 horas semanales y 7 u 8 horas diarias”.
Si el empleado llega tarde puede sufrir el descuento del día de trabajo. “Hasta 30 minutos inclusive, no se compensan, se computan y al llegar a 4 horas mensuales se considera una inasistencia injustificada”, detallaron desde Modernización. En este caso, se descontará un día de trabajo del sueldo.
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