Esta vez, no se podía esconder. Debía ir a votar, y cerca de las 17 Elisa Carrió, candidata a diputada de Vamos Juntos en la ciudad de Buenos Aires se hizo presente en una escuela del barrio porteño de Recoleta. Ante un nutrido grupo de movileros, habló sobre Santiago Maldonado: “Rezo por él, Dios lo tiene en sus manos”, aunque aclaró que ella quería “que aparezca con vida”.
Eso sí, volvió a pedir disculpas por si había ofendido a alguien, mientras aclaró que no pretendía profundizar su opinión sobre el caso, “porque no quiero que se interprete un uso político”, y agregó, enigmática: “cuando tenga que hablar, voy a hablar”.
Carrió llegó después de compartir un asado en la Quinta los Abrojos con el presidente Mauricio Macri y varios integrantes del gabinete nacional. Ese hecho fue interpretado como un gesto de acercamiento, después del rechazo generalizado que produjeron las declaraciones de la diputada sobre el caso Santiago Maldonado.