El presidente Mauricio Macri ya decidió que irá por la reelección en 2019, decisión que tenía tomada y que fue confirmada por el voto del 41% de las pasadas elecciones. Su gente más cercana ya fue informada, pero quedo con un sabor amargo cuando el presidente no quiso dar pistas sobre su compañero de fórmula.
Por ahora, pico en punto su jefe de Gabinete Marcos Peña. El presidente se arrepiente de no haberlo puesto en ese cargo en el 2015, cuando el círculo rojo presionó para que fuera Gabriela Michetti, la dirigente que intentó enfrentarlo para su sucesión en la jefatura porteña, pero que Macri destrozó en una campaña activa a favor de Horacio Rodríguez Larreta. “A Marquitos le debo una, iba a ser mi compañero en el 2015 y nos asustamos con las elecciones de Horacio contra Lousteau y ampliamos a Gabriela, por eso en esta me acompañará y se preparará para ser el próximo presidente en el 2023”, le dijo en una charla a su amigo Nicky Caputo hace un par de meses.
En el caso que no fuera Peña, están agazapados esperando un lugar la diputada nacional Elisa Carrió, quien arrasó en las elecciones de Capital Federal del pasado domingo. “Si el presidente quiere renovar, como creo que quiere, lo voy a acompañar, y voy a hacer campaña por él”, afirmó Carrió. Claro se guardó la carta donde sueña con acompañarlo en la fórmula.
María Eugenia Vidal también quiere estar en la fórmula para poder pelear la sucesión en el 2023, sabiendo además que la provincia de Buenos Aires desgasta a cualquier gobernador, pensando en lo que sucedió con Daniel Scioli que, luego de ocho años, llegó con su “candidatura” a presidente degastado. Es verdad, que el presidente le manda millones y millones de pesos a su Gobernación y que está endeudando brutalmente la provincia. Por ahora, con el triunfo de Macri en todo el país es muy difícil que el presidente le pida que lo acompañe porque la necesita que pelee la reelección en el territorio bonaerense. Vidal tiene un plan B y es su esperanza que en caso que la salud le juegue una mala pasada al presidente (lo acompañan nueve cardiólogos) ella sería la candidata a presidenta.
No hay que descartar a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe porteño que realizó una gran elección en la ciudad y que sigue siendo una de las pocas voces que escucha el presidente. Tampoco que el presidente busque a algún gobernador peronista como Juan Manuel Urtubey para dividir la oposición.
Por su parte, la vicepresidenta Michetti todavía espera poder volver acompañar al presidente, pero es más probable que vaya a una embajada importante por su compromiso en estos cuatro años.
Volviendo a la Casa Rosada, dentro de muy poco tiempo comenzarán a aparecer carteles en todo el país con la cara del presidente y la leyenda “Macri 2019”.
El presidente sabe que el triunfo en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza. Mas triunfos en la Rioja, Chaco, Jujuy, Santa Cruz y Neuquén lo pone en carrera.
Por ahora no habrá nombres, dejará que los que sueñan con ese cargo se saquen los ojos.
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Hace tiempo que Peña, Vidal, Carrió y Larreta están fraguando un plan para tumbar a MM y presentar la dupla por Cambiemos VIDAL-LARRETA 2019!