Mientras el Gobierno, los medios hegemónicos y el juez Bonadio mandaban un batallón a la casa del ex ministro Julio De Vido para la “foto” de mañana en los diarios con un De Vido con chaleco antibalas y casco, el diputado decidió por su cuenta presentarte en los juzgados de Comodoro Py con sus abogados, minutos después que el Congreso le sacara los fueros.
De Vido, ya en los pasillos de Tribunales, al ver algunos periodistas grito “Mándenle champagne a la doctora Carrió”, recordando que la semana anterior en un acto de cierre de campaña de Cambiemos, la diputada de la Coalición Civica afirmó “¡Qué caviar, qué champagne!” al enterarse que los jueces habían pedido su desafuero.
Durante la mañana, la Cámara de Diputados había montado un show para sacarle los fueros a De Vido. La decisión fue de 176 votos afirmativos, con la ausencia del bloque del Frente para la Victoria que no quiso participar del show.
El bloque FpV PJ decidió no participar de la sesión para evitar una ruptura, habida cuenta de las posiciones encontradas que había en su seno. Sólo la legisladora rionegrina María Emilia Soria -que ganó ampliamente la elección en su distrito en la elección del domingo- bajó al recinto para hacer su descargo. “Esta maniobra tiene por finalidad distraer a la opinión pública del ajuste que se viene. Pero el pedido de desafuero se ajusta a la ley”, declaró Soria a su turno.
En la previa, el Movimiento Evita había expresado desde un comunicado su renuncia a participar del desafuero, que, indicó, “deben realizarse en el marco del apego al derecho y procesos judiciales debidamente sustentados” e indicó que no participaría de que “el poder de turno vulnere el voto popular”.