La crisis generada por el submarino, amenaza con provocar una implosión en el Gobierno

El trágico final del submarino ARA San Juan amenaza con provocar una auténtica implosión en el Gobierno, ya que, a pesar de haber transcurrido casi diez días desde que se confirmó la desaparición del navío, refleja una evidente impericia y desorientación en lo que respecta al manejo político de una crisis que se le fue de las manos.

A eso se le suma la indignación y el creciente malestar de las familias de los 44 tripulantes, y la  repercusión en los medios de comunicación internacionales.

Por ahora, lo que ya decidió Mauricio Macri es remover al jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur, aunque será una vez que se encuentre el submarino, por lo que, en principio, será el fusible de la crisis. Además, revisará la cadena de responsabilidades, la reparación de media vida y los protocolos de búsqueda.

Sin embargo, el presidente por ahora descarta pedirle la renuncia a su ministro de Defensa, Oscar Aguad, a pesar de haber evidenciado un pésimo desempeño desde un primer momento, cuando se enteró por los medios sobre la desaparición del submarino.

Tal como ocurrió con la titular de Seguridad, Patricia Bullrich, quien siguió en su cargo a pesar de su actuación en el caso de Santiago Maldonado, Macri mantendría a Aguad, para que pueda seguir avanzando con la participación de las Fuerzas Armadas en el combate del terrorismo y el narcotráfico.

Mientras tanto, en los últimos días, las habituales cuentas de Twitter que salen de los despachos oficialistas, empezaron a responsabilizar al kirchnerismo por el arreglo al que fue sometido el submarino, pero esa estrategia se desvaneció a poco de andar, porque de hecho se podía convertir en un  efecto boomerang para Cambiemos.

Por ejemplo, desde esas usinas se encargaron de rescatar un discurso de Cristina Kirchner, cuando dijo que “el ARA San Juan durará 30 años”, luego de la reparación de media vida del submarino. Sin embargo, fue el mismísimo Jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien ratificó la frase de la ex presidenta.

Fue  en julio de 2016 a través de un informe que envió por escrito al Congreso. En la pregunta 132, donde lo interrogaron sobre cuántas personas trabajaban en la reparación y mantenimiento de este tipo de naves, el jefe de Gabinete respondió: “El submarino ARA San Juan extendió en 30 años más su vida útil, después de su reparación de media vida”.

Y otro dato no menor, es que después de su puesta en funciones en 2015, el submarino cumplió con viajes durante dos años, incluyendo, en mayo de este año un ejercicio militar que incluyó el disparo de torpedos.

A pesar de eso, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo cuestionó al kirchnerismo por el estado de los equipos de la Armada. El legislador sostuvo que “el abandono de los equipos de armas fue una cosa espantosa” en la gestión del gobierno nacional anterior, y que “hubo una negación de la política para ocuparse del tema de la defensa”.

Sin embargo, y  casi simultáneamente, el vocero de la Armada, Enrique Balbi que, dicho sea de paso, es la única cara visible en la crisis, dejó en claro que el submarino “estaba en condiciones de navegar”.