El dicho dice que Dios todo lo ve y está en todas partes. Pareciera que el Papa Francisco, desde Myanmar, en el lejana Asia está al tanto de todo lo que pasa en Argentina y manda mensajes que alterar al gobierno de Mauricio Macri. Ayer en una misa campal en Rangun, ante 150 mil católicos, el Papa hizo un elocuente llamado al perdón y pedio respeto por los grupos étnicos y su identidad. También exhortó a un “compromiso por la justicia” y un “respeto de los derechos humanos”.
El mensaje, además de estar dirigido hacia las autoridades de ese país, también llegó al corazón de Cambiemos, donde el gobierno está decidido a rechazar al pueblo mapuche a través de la violencia y negándole el diálogo, algo que el obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, advirtió que “las autoridades” del Estado deben favorecen la apertura de “canales de diálogo” con las comunidades mapuches para que asesinatos como el de Rafael Nahuel “no se repitan y no comencemos a sumar muertos”.
El obispo tambiern nego la la posibilidad de que los miembros de la comunidad Lafken Winkul Mapu tengan vínculos con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM): “Me parece que están armando un enemigo”, puntualizó.
Mientras el gobierno nacional desprecia a las comunidades mapuches y considera a todos “terroristas”, el obispo dijo sentir “preocupación y dolor” por lo que ocurrió con Nahuel y pidió “lucidez y racionalidad” para “que se abran caminos de diálogo”. Rescató la decisión del juez de posibilitar la llegada de “ayuda humanitaria”. “Hay que dialogar y hacer todos lo posible por salvar vidas humanas”, remarcó.
En la misma linea del Papa Francisco y del obispo de Bariloche, el dirirente social Juan Grabois, quizas una de las personas más cercanas al Papa, coincidió con el obispo y afirmó que “hay una construcción fantasiosa llamada “RAM” (Resistencia Ancestral Mapuche), y que no tiene nada que ver con la realidad a la que pertenece ninguna comunidad, ni ninguno de los activistas que son públicamente conocidos, no se conoce a nadie que pertenezca a esa supuesta organización, lo único que tiene es una página de internet que ni siquiera tiene rostro, digamos entonces, la RAM es producto de la imaginación de la ministra (Patricia) Bullrich, y de dos o tres periodistas, sobre todo de los diarios Clarín y La Nación, que después se fueron reproduciendo, entonces ahora resulta que en cualquier conflicto que hay, hay un grupo terrorista llamado RAM, y por lo tanto tienen que intervenir fuerzas militarizadas”.