Minutos después de las 15 comenzó el acto central. El primero en tomar la palabra fue el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, afirmó que el Gobierno quiere “un país sin sindicatos”, al hablar en el escenario montado frente al Congreso para rechazar la reforma laboral que impulsa el oficialismo.
“No va a haber sindicatos que desaparezcan, lo que va a haber es organización sindical. Vamos a construir unidad junto a los movimiento sociales y defensa al estado de derecho. Vamos por más unidad”, enfatizó Yasky, en la movilización de gremios y organizaciones sociales y de izquierda.
A su turno, el líder de Camioneros, Pablo Moyano, apuntó a los “discípulos (del exministro de Economía Domingo) Cavallo que están en el Gobierno y vienen con la intención de esta reforma laboral”. En el escenario montado en las inmediaciones del Congreso, el dirigente de la CGT señaló que “se repite la historia cada vez que hay un gobierno liberal” porque “lo primero que hace es atacar a los trabajadores”.
“(La reforma) sabemos que es para sacarnos todos los derechos adquiridos, que han costado vida y cárcel a muchos dirigentes”, subrayó. “Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante los derechos de los trabajadores”, resaltó.
A su turno, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, agregó: “Esta marcha demuestra que los trabajadores y trabajadoras quieren más pelea, vamos a seguir en la calle”.
Los gremios y agrupaciones políticas y sociales se congregaron desde mediodía frente al Congreso para expresar su rechazo a los proyectos de reforma laboral, previsional y tributaria que envió el Gobierno. Hubo presencia de afiliados de sindicatos del moyanismo como Camioneros, Judiciales, Canillitas y Peajes; de la Corriente Federal de los Trabajadores, entre ellos Bancarios y Curtidores; de la CTA de los Trabajadores, como los docentes de Ctera y Suteba; de la CTA Autónoma, como los estatales de ATE, e integrantes de organizaciones sociales como la CTEP y la CNCT. También hubo una marcha desde el cruce de las avenidas de Mayo y 9 de Julio hacia la Plaza del Congreso.
“Marchamos todos al Congreso para decirle no a la reforma laboral contra los trabajadores y al saqueo del sistema jubilatorio. Somos conscientes del ataque que se viene y que para enfrentarlo, es necesario lograr la unidad de la clase trabajadora”, sostuvo en su cuenta de Twitter el sindicato de Camioneros en la previa. De esta forma, Pablo Moyano se diferenció del resto de la conducción de la CGT que negoció con la Casa Rosada la reforma laboral y pese a que la central logró dar de baja varios puntos del proyecto original que rechazaban de plano, el referente de Camioneros mantuvo su oposición a la iniciativa.
En cambio, la reforma previsional que implica un cambio en la fórmula por la cual se calculan los aumentos automáticos, y que se tratará ese mismo miércoles, generó un rechazo de toda la CGT, incluido el triunvirato que negoció con la Rosada la reforma laboral.
Ante eso, el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, envió un mensaje a los secretarios generales de la CGT al solicitarles que si no están de acuerdo con la reforma previsional participen de la marcha al Congreso. “Hemos venido a decirles con claridad que rechazamos, repudiamos y le decimos no a la reforma laboral, tributaria y mucho más a la reforma previsional. Hemos venido a decirle que no al quite del derecho de trabajadores”, anunció.
El dirigente bancario calificó de “insensible, inhumana” la “actitud de bajarle el poder adquisitivo de los jubilados. Le sacan el plato de comida a los compañeros que no llegan a fin de mes”. Palazzo, aseguró que “hoy empieza la lucha hasta voltear las reformas del Gobierno”, al cerrar un acto de protesta de gremios y movimientos sociales frente al Congreso.
A la movilización adhirieron partidos y organizaciones de izquierda, que llevarán una columna independiente, y el bloque de diputados del FPV-PJ, que preside Héctor Recalde, que advirtió: “Estamos en contra de las tres reformas -laboral, previsional y fiscal- que impulsa el gobierno nacional, porque perjudican los derechos de los trabajadores, los haberes jubilatorios y la recaudación del Estado”.