Desde hace dos años, los tarifazos que se aplican a la energía eléctrica no tienen freno. Sin embargo, está demostrado que esa política no viene acompañada por una mejora en la calidad del servicio: en los últimos días, con una sensación térmica que llegó casi a los 40 grados, más de 100.000 usuarios en el Conurbano y la Capital no tienen luz.
Se calcula que cada usuario equivale a cuatro personas, por lo cual el panorama está afectando a unas 400.000 personas que no pueden disponer de algo esencial como es el servicio eléctrico en jornadas de altísima temperatura.
La situación viene generando un más que lógico malestar entre los afectados, que resolvieron salir a la calle para exteriorizar su indignación, ante la falta de respuesta por parte de las empresas prestadoras del servicio eléctrico.
A contramano del discurso del presidente Mauricio Macri en cuanto a que para mejorar el servicio era imprescindible la suba de los precios, de manera tal que las concesionarias pudieran realizar las inversiones necesarias, lo único que se registra son los tarifazos que el Gobierno habilitó a las empresas.
Según la última actualización del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), 103.054 hogares sufren la falta de suministro eléctrico. Son 14.623 en las zonas cubiertas por Edenor, mientras que la cifra asciende a 88.431 en el área sur, a cargo de Edesur.
En el conurbano, los partidos más afectados son los de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda y Quilmes, Malvinas Argentinas, San Miguel, General San Martin, Moreno, La Matanza y Almirante Brown.
Desde el Ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren, se desentendieron del servicio que deben controlar. Desde ahí aclararon que la problemática de los cortes “es un tema de las empresas”, y que “siguiendo con el nivel de inversiones, se va a recuperar la calidad que se tenía”.