Por segunda vez en una semana, el presidente Mauricio Macri volvió a hacer foco en el gasto público y el endeudamiento externo, tal como lo hizo en su primera aparición pública del año, el 2 de enero. Hoy en Mendoza dijo: “No es de buenos padres dejarles deudas a sus hijos”.
Durante un breve discurso que pronunció en San Rafael -lo que significó la interrupción por unas horas de sus prolongadas vacaciones en Villa La Angostura-, Macri enfatizó que “todos tenemos que estar comprometidos en reducir lo antes posible el déficit fiscal para transformarlo en superávit, para en vez de dejar deudas, pagar deudas”.
Asimismo, y sin recurrir a datos que avalen su optimismo, pronosticó que “el 2018 va a ser un buen año para los argentinos. Vamos a hacer más porque entendimos que tenemos que trabajar juntos”.
Acompañado por el gobernador Alfredo Cornejo, Macri, al dejar inauguradas obras de pavimentación de la ruta nacional 143, destacó que “ahora hay licitaciones transparentes que son sinónimo de esperanza, nunca más de corrupción”. “Esto es producto de licitaciones competitivas y transparentes que generaron 147 proyectos para generar energía a partir de recursos renovables”, apuntó.
Después de sobrevolar las zonas de la provincia afectadas por los incendios, el presidente atribuyó la grave situación a la “crisis del cambio climático” y el “calentamiento global”. En tal sentido, se pronunció a favor de la lucha contra el cambio climático y destacó las licitaciones de proyectos de energías renovables.
El 2 de enero pasado, Macri había vuelto a reclamar “austeridad” a las provincias y ciudades en el manejo de su economía, y planteó: “No queremos seguir tomando deuda y obligar a que nuestros hijos y nietos la tengan que pagar”.
De esta manera, y pese a que su Gobierno emitió en dos años un nivel récord de deuda y hasta colocó un bono a cien años, un compromiso que deberán enfrentar los próximos 25 períodos presidenciales de la Argentina, insistió con aquello de que no es bueno endeudar a los futuras generaciones.
Esas palabras están muy lejos de la política de endeudamiento llevada adelante por el gobierno. Desde el inicio de la gestión de Cambiemos, el Tesoro emitió deuda externa neta por 61.664 millones de dólares, más de 10 por ciento del PBI, colocando al país entre los más endeudados del mundo. El 75 % de ese dinero se utilizó para financiar la fuga de capitales.
En los dos primeros años del gobierno de Macri, las emisiones de deuda en moneda local y extranjera totalizaron 121.588 millones de dólares. De ese total, sólo el Tesoro Nacional emitió 98.185 millones de dólares. A su vez, del conjunto de la deuda emitida durante la administración actual, 85.167 millones, fueron títulos en dólares en poder de acreedores externos, estimándose que 84 de cada 100 dólares fueron destinados para abastecer la fuga de capitales, financiar la remisión de utilizadas y dividendos de las firmas extranjeras, cubrir la demanda de dólares para turismo y cancelar los vencimientos de deuda.
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hermoso discurso de escuela primaria, algo totalmente vacio, aprendido de memoria, pero con esa musiquita el sr. nos va dejando en pelotas.