Tanto el rabioso periodista anti K como el diputado lilito, se cansaron por twitter de denostar al Papa, que en poco más de una semana visitará Chile.
Que distintos por Dios! pic.twitter.com/dqN6J96Sk8
— Eduardo Feinmann (@edufeiok) 9 de enero de 2018
No me extraña. https://t.co/aXvz093FG9
— Eduardo Feinmann (@edufeiok) 10 de enero de 2018
Además del enfado en el gobierno por no legitimar las políticas de Macri eludiendo pasar por Argentina y reunirse con Mapuches y movimientos sociales en el país trasandino, uno de los principales motivos hay que buscarlos en el cambio gestado por el propio Pontífice en la cúpula eclesiástica local. El duro documento emitido por la Iglesia ayer es una clara muestra de ello.
Y ahora esta apertura del libro de bautismos realizados en la capilla de la ex ESMA entre 1975 y 1979, donde podrían salir a la luz robos de bebés y que cuenta con el aval explícito de Francisco parece ser la gota que rebalsó el vaso del oficialismo. De allí que además de Clarín y La Nación, también haya salido Edu Feinmann, operador si los hay en el gobierno a denostar al Papa y por ende también, como ariete político el impresentable Fernando Iglesias.
“Hablar de alguien a sus espaldas” manda, refiriéndose a comentarios públicos de dos periodistas. Una mentalidad anterior a la invención del fonógrafo. https://t.co/DWrp4NlALF
— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) 10 de enero de 2018
Vayan a Chile a saludarlo, si les da el estómago pic.twitter.com/qnHue6jWFp
— OB (@osvaldobazan) 10 de enero de 2018
La publicación de los nombres de los 127 niños bautizados en esos cinco años es una iniciativa del obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, que busca ser “un aporte” para el estudio de esos años.
“Es el libro de la capilla Stella Maris de la ESMA, en el que figuran los bautismos realizados en esos años. Hay que investigar y lo pondré a disposición para conocer. Puede ser que algún marino haya bautizado allí a sus hijos, pero puede ser que otros no”, planteó Olivera desde Roma.
La iniciativa tuvo el aval explícito del Pontífice, tras una reunión de casi una hora que Olivera tuvo hoy con Francisco en el Vaticano. “Lo quiero hacer con el Episcopado y ponerlo a disposición. No sé si habrá mucho, pero por lo pronto es un dato para hacerlo púbico. Él me animó a socializarlo”, planteó Olivera. También con el visto bueno del Papa, el Vaticano ya puso en marcha un sistema para que los familiares de detenidos-desaparecidos puedan acceder a los archivos que la Santa Sede tiene sobre la dictadura, que principalmente consta de cartas y pedidos a obispos y sacerdotes.