El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, confió en que las paritarias 2018 se cierren alrededor de un 15 %, tal la inflación pronosticada por el Gobierno después del cambio de metas, que elevó la pauta del 10 a cinco puntos porcentuales más. Al respecto, consideró que “se trata de una estimación realista y certera” sobre la evolución que tendrán los precios este año.
Destacó que “la negociación paritaria lleva varios meses. Cada negociación representa una situación con respecto a su sector, a la realidad de lo que se puede pagar, y a lo que demandan los trabajadores”, al tiempo que enfatizó que “no nos tenemos que enamorar de las herramientas como la cláusula gatillo, por ejemplo“.
La pretensión del Gobierno de cerrar paritarias en torno a un 15 % enfrentará no pocas resistencias entre los sindicatos, como ya ocurrió en cada año en que el Ejecutivo pretendió disponer de un “techo”.
En diálogo con Radio Mitre, el funcionario aseguró que tanto en 2016 como en 2017 “la expectativa de inflación fue muy distinta a la inflación con la que se terminó cada año”, agregando que “este año no es distinto, porque siempre se empieza con una expectativa de inflación superior a la que terminó siendo. Claramente ha habido una baja en la inflación que todos los economistas lo vienen señalando”.
Por otra parte, aseguró que el Gobierno nacional no tiene “una actitud persecutoria” hacia los gremios.”Que actuemos en consecuencia cuando la Justicia nos pide intervención es solamente ser responsables y seguir lo que establece la ley. No hay voluntad manifiesta de ir detrás de tal o cual, como no lo hay en la órbita política o judicial. Lo que queremos es que las instituciones funcionen, y que no haya impunidad ni actitudes de defensa corporativa”.
Ante una consulta puntual, sostuvo que “nadie está exento de dar respuesta ante la Justicia cuando se lo demanda, sea (Hugo) Moyano o cualquier otro”.
En tanto, calificó como “desafortunada” la frase de Luis Barrionuevo, en cuanto a que los gobiernos que persiguen a los sindicalistas terminan mal, y rechazó que algo así ocurra ahora con la serie de detenciones de dirigentes gremiales. “Fue una frase desafortunada. Lo de Barrionuevo no nos impacta en lo más mínimo”, dijo, por lo que “necesitamos una agenda positiva, los argentinos estamos viendo cómo sacar adelante a los que más lo necesitan”.
Además, el ministro habló sobre el proyecto de la reforma laboral y la polémica que despertó: “Ha tenido el consenso de la CGT, la propuesta sufrió modificaciones de cada uno de los sectores. Tiene el apoyo suficiente para poder ser tratado. La Argentina necesita un debate sobre cómo generar más empleo”.
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Gordo sorete!