“Será la movilización más importante de la historia”. Este es el pronóstico de Pablo Moyano, secretario gremial de la CGT, sobre la marcha convocada para el 22 de febrero próximo y que, espera, contará con la participación de un millón de trabajadores que saldrán a la calle contra la política económica del Gobierno, y “en defensa de las condiciones laborales, los salarios, el poder adquisitivo y los convenios colectivos”.
En esa misma línea, el titular de la CTA, Hugo Yasky, no dudó en pronosticar que “va a ser la marcha más grande que hayamos hecho”, mientras que Sergio Palazzo, desde la Asociación Bancaria, dijo que “será una gigantesca movilización contra el ajuste y en defensa de las asociaciones sindicales, ante el ataque que sufren por parte del Gobierno”.
Ya con el arranque de febrero, se pone en marcha la organización de la marcha, que todavía no tiene un escenario fijado, aunque por ahora habría coincidencias en cuanto a que probablemente se realice en la Avenida 9 de Julio, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.
El optimismo de los convocantes obedece a que ya confirmaron su apoyo la CGT, las dos Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA y CTAA), conducidas por Yasky y Pablo Michelli, además de diversos movimientos sociales.
Al confirmar la fecha para la movilización, Pablo Moyano dijo, en tono desafiante, que “el 22 de febrero se va a ver si los trabajadores creen en sus dirigentes o en los políticos de Cambiemos”, al hacer referencia al creciente malestar social con el rumbo económico del gobierno de Mauricio Macri, que se traduce en despidos, cierres de fábricas y tarifazos.
Ayer, durante la primera reunión del consejo directivo de la CGT sin la presencia de “los gordos”, la central obrera finalmente anunció su adhesión a la marcha, al tiempo que ratificó la declaración de Mar del Plata, impulsada por Hugo y Pablo Moyano, contra las reformas previsional y laboral.
“La CGT estará dividida o no, según las respuestas que se vayan dando”, se despegó el triunviro Juan Carlos Schmid al relativizar la ausencia de “los gordos” en el encuentro, y señaló que “con el correr de los días, los que no estuvieron darán explicaciones de por qué no estuvieron presentes”.