Por Alfredo Silletta. El rumor se expandió por todos los pasillos de la Casa Rosada como un reguero de pólvora. En los próximos días el Juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, presionado por el gobierno y los medios hegemónicos de comunicación, procesará y detendrá a Pablo Moyano, con la intención de quebrar la moral de Hugo padre y que se siente a negociar con el presidente Macri.
Desde hace dos años, el partido judicial cumple al pie de la letra las presiones del Ejecutivo. Juez que no acepta las reglas de juego lo amenazan con destituirlo en el Consejo de la Magistratura o humillarlo en los medios de comunicación. La excusa para detenerlo es la denuncia de una barra brava de Independiente que afirmaba que había lavado de dinero en el club y que los responsables son padre e hijo.
La intención de gobierno es simple: quiere quebrar a los gremios para que acepten la reforma laboral que no salió en diciembre y que firmen las paritarias en baja no pasando el 15% cuando desde el propio mercado ya señalan que superara el 20%. El presidente rompió lanzas con los Moyano el día que Pablo afirmó que “no vamos a permitir la Banelco y daremos lucha en las calles”, algo que horrorizó al bloque que comanda Miguel Angel Pichetto luego de la experiencia del 2001.
El gobierno ya apoyo la espada de Damocles en la cabeza de Pablo Moyano, pero está más interesado en que Hugo firme la cláusula de productividad en el gremio camionero, para bajar en unos dos mil millones de dólares al año el costo del sistema de logística y transporte. Moyano llamó a una marcha para el 22 de febrero y el gobierno se encontró que la mayoría en la CGT, la CTA y los movimientos sociales afirmaron que también van a movilizar, entre ellos los docentes con Roberto Baradel a la cabeza y los bancarios con Sergio Palazzo, que parara la banca sino hay un acuerdo paritario, ya que la banca privada recibió la orden de Federico Sturzenegger que ofrezca el 9% de aumento, una cifra irrisoria.
El gobierno avanzó sobre dirigentes sindicales marginales como el Pata Medina y Marcelo Balcedo pero no es lo mismo un gremio poderoso como camioneros que tiene el poder de fuego de paralizar el país. El gremio cuenta con 200 mil afilados que se encargan de los transportes de caudales, de combustibles, la distribución de alimentos, el transporte de oleaginosas y cereales y la recolección de basura, entre otros rubros. ¿Si hay huelga de Camioneros el gobierno aguanta tres días, una semana o dos semanas con el país parado? Van a meter preso a los choferes como si fuera en la dictadura o en el tristemente Plan Conintes en la década del 50 y 60 que que permitía declarar zonas militarizadas a los principales centros o ciudades industriales y autorizaba allanamientos y detenciones sin previa autorización de un juez. En aquellos días se detuvieron más de 3000 dirigentes y militantes peronistas
Durante el día de hoy las principales plumas de Clarín, La Nación e Infobae salieron a desprestigiar a la familia Moyano, como lo hacían el año pasado con la ex presidente Cristina Kirchner y sus principales colaboradores. El argumento principal que utilizan es que los Moyano “lavaron dinero en Independiente durante el último año”. Esta bueno recordar que el año pasado los parientes y amigos del presidente lavaron mucho pero mucho dinero. Recordemos los datos que publico Horacio Verbitsky que alcanzo los familiares del presidente y a sus amigos. Marcelo Mindlin blanqueó bienes por 770 millones de pesos, Gianfranco Macri, con 622 millones de pesos, Nicky Caputo blanqueó 465 millones de pesos, Alejandro Jaime Braun Peña, primo del jefe de gabinete, blanqueó 109 millones de pesos, la hermana del secretario Legal y Técnico de la presidencia, Susana Clusellas Zorraquín, blanqueó 353 millones de pesos, Alfredo Coto blanqueó nada menos que 7.000 millones de pesos, y las cuñadas del presidente, Leila y Zoraida Awada, con sumas menores a un millón de dólares, pero tan ilegales como las millonadas de Gianfranco. La lista continua, pero es interminable, de allí que poco le interesa al presidente si se lavó algún dinero con las entradas de Independiente, lo único que interesa es que el gremio de Camineros se arrodille y atrás de ellos todos los sindicalistas para que aprueben una reforma laboral que quitará derechos adquiridos al trabajador.
El invento de Duran Barba sobre la “pesada herencia” duro dos años, ahora ya no tiene peso, de allí que cae dramáticamente en las encuestas por que su gobierno no para de aumentar tarifas, de cerrar fábricas o aumentar los despidos y con una inflación desatada que repercute en la canasta básica de los trabajadores y también en la clase media. Su nueva jugada es ir por los dirigentes sindicales, muchos muy desprestigiados, pero no se sabe si resultara ya que una cosa era la “demonización de CFK” y otra cuando siguen apretando sobre el sueldo de los trabajadores.
Quizás la noticia más importante de la semana, haya sido la misa del obispo Olmedo en Humahuaca donde en la cara del presidente le pidió que “deje de gobernar para los ricos, y que ayuden a los pobres”. En la calle de la Iglesia cuando se retiraba la gente lo escrachaba con el grito: “que se vaya, que se vaya”.