En poco tiempo más, Mauricio Macri ya podrá trasladarse sin temores cuando transite por las calles, porque la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, se encargará de comprar un nuevo vehículo blindado que compondrá la flota que lo traslada por tierra, y que costará alrededor de $ 2 millones.
Así lo dispusieron los encargados de la seguridad presidencial, a lo que se suma la inminente adquisición de un avión que lleve a Macri y su familia, lo que se aceleró después de un informe que desaconsejó el uso de líneas aéreas comerciales.
Cerca del primer mandatario dicen que Macri busca una Van ejecutiva 0 kilómetro a nafta o gasoil, con un tanque de 70 litros, con una cilindrada mínima de 1.900 centímetros cúbicos, 180 caballos, cuatro cilindros, con caja manual o automática, y al menos seis velocidades.
Puede ser de tracción delantera o trasera, pero es excluyente que tenga al menos seis plazas, sea de color negro, y tenga como mínimo una puerta corrediza.
Entre lo más destacado del equipamiento del vehículo, se requiere un climatizador automático, dirección asistida, levanta cristales eléctricos, sensores de estacionamiento, llantas de aleación, radio con bluetooth y entrada USB y tapizados de cuero ecológico.
En materia de seguridad, la VAN debe contar con el sistema de freno ABS, airbags para el conductor y el acompañante, cinturones inerciales, kit reglamentario y matafuegos, rueda de auxilio tipo no temporal y control de estabilidad.
El traslado por tierra del presidente se hace mediante tres vehículos: una Volkswagen Touareg (blindada), una Kia Carnival (antivandálica), y una Chrysler Town and Country (blindada, que se la presta el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires).