Mientras envía señales de acercamiento al Gobierno, Luis Barrionuevo finalmente decidió no participar de la marcha convocada por Hugo Moyano para el 21. Lo hizo a través de su delegado en la CGT, el triunviro Carlos Acuña, quien a pesar de ratificar su apoyo a los reclamos de los convocantes, justificó su ausencia al decir que “le damos argumento al mismo gobierno para decir que los mandó Cristina, y no es así”.
En la Casa Rosada aseguran que no existieron promesas para el líder gastronómico para cambiar su postura. Sin embargo, dicen que no descartan reanudar algún tipo de nexo en las instancias que necesariamente los pondrán en una misma mesa como la paritaria de hoteleros y gastronómicos o las negociaciones por los fondos de las obras sociales sindicales.
Y por supuesto, la deserción de Acuña -jefe del sindicato de empleados de estaciones de servicio- fue celebrada por el Gobierno, teniendo en cuenta que Barrionuevo, su referente, acompañó a Moyano cuando abrió su hotel en Mar del Plata junto a los sindicatos aliados al camionero, y emitieron un duro comunicado contra el Gobierno hace un mes.
Justamente, ese documento fue aprobado en la reunión del consejo directivo de la CGT en la que se anunció la movilización con el apoyo de la mayoría de sus miembros, pero ahora Acuña dio un paso al costado.
“Hay sectores políticos que se cuelgan del reclamo de los trabajadores”, protestó, en referencia al kirchnerismo (estará la CTA de Hugo Yasky), organizaciones sociales y la izquierda. Y aclaró: “Nosotros no vamos a movilizar pero apoyamos el reclamo. Si paramos, no hay combustible en el país”.
Acuña adelantó que muchos gremios no se movilizarán porque “no se sienten cómodos” con la “la politización” de la protesta. “Es muy probable que Barrionuevo tampoco movilice”, anticipó su mano derecha, sabiendo que el líder gastronómico lo anunciará formalmente el miércoles.
“Por un lado el gobierno haciendo toda una campaña de difamación como que es un problema personal de Moyano, y por otro lado tenemos sectores políticos que se cuelgan a un reclamo de los trabajadores, que no corresponde que se politice”, se quejó el triunviro.