Mientras Mauricio Macri ya está en Chapadmalal con todo su equipo para el promocionado “retiro espiritual”, una noticia que llegó de España agregará otro condimento escandaloso que involucra, una vez más, a otro integrante del mejor equipo de los últimos 50 años: según una investigación del diario ‘El País’, un alto funcionario de la presidencia ocultó más de un millón del dólares en Andorra.
Después de que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, quedara en la mira por su participación en sociedades offshore no declaradas, ahora se suma el subsecretario general de Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, quien no declaró en sus declaraciones juradas un depósito de 980.000 euros (unos US$ 1,2 millones).
El Principado de Andorra, con menos de 80 mil habitantes, está ubicado en los Pirineos, entre España y Francia, y está considerada como una plaza bancaria que compite con la isla de Man y las islas del Caribe.
Según la información, el dinero habría permanecido en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) a nombre de una sociedad, denominada ‘Line Action Ltd’. El diario español precisa que Díaz Gilligan figuró ante el banco como representante de la empresa y accionista.
El depósito estaba a nombre de una empresa inglesa dedicada a la intermediación en los pases de futbolistas, Line Action, a su vez propiedad de una firma panameña llamada Nashville North Inc, en la que era accionista.
La cuenta se abrió en 2012, cuando el funcionario era asesor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires , y habría mantenido su actividad hasta diciembre de 2014, cuando llevaba un año como director general de Promoción Turística.
La cuenta de Line Action tenía en diciembre de 2014 un saldo de 1,2 millones de dólares y se nutría de transferencias de Uruguay de “clubs de fútbol”, según el BPA.
“Como consecuencia del nombramiento del accionista como director general de Turismo, éste decide dejar la actividad comercial que desarrollaba a través de Line Action y vende la sociedad el 3 de noviembre de 2014”, afirma un acta confidencial del banco, citado por El País.
Lo más insólito es que frente a esta situación, Díaz Gilligan -que además es vocal del Club River Plate- afirmó que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a un amigo, Francisco “Paco” Casal, empresario uruguayo vinculado al fútbol, representante de futbolistas y propietario del canal de televisión GolTV.
“Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo”, indicó el funcionario de Macri, en diálogo con el medio español.
Respecto de su salida de la sociedad, el funcionario aseguró: “Pedí que me sacaran. No me parecía bien continuar, ya ocupaba un cargo político. Tenía una exposición pública, no quería estar en una sociedad donde no tenía ningún control. No había incompatibilidad, no era ilegal, pero era una actividad que, además, no me generaba ningún ingreso”.
Un dato clave es que en su presentaciones ante la Oficina Anticorrupción y en sus declaraciones juradas, Díaz Gilligan nunca citó depósitos de dinero en el exterior. Tampoco había dado cuenta de participación en sociedades en el extranjero. Solo detalló acciones en ‘Terra Sur’, con una inversión de $ 2.800.