El 15% ofertado a los maestros ayer por el gobierno provincial llevaría el salario inicial para un maestro de grado que recién se inicia de los 12.500 pesos actuales a 14.375 pesos en octubre, que es cuando se pagaría la última cuota, y quedaría más de 2 mil pesos por debajo de la canasta básica.
La propuesta de aumento en 3 cuotas realizada en el arranque de la negociación salarial por el gobierno de María Eugenia Vidal fue rechazada de inmediato por el Frente de Unidad Docente, desde donde puntualizaron que “dentro de nueve meses estaría más de dos mil pesos por debajo de la canasta básica del INDEC”.
Según los últimos datos oficiales, la canasta básica total (CBT) subió un 21,7% en todo 2017 y cerró el año 16.677 pesos. Este es el número que los gremios toman como referencia para rechazar la propuesta y calificarla de “absurda”.
No hay fecha aún para un nuevo encuentro entre docentes y funcionarios aunque se estima que podría ser luego del 21 de febrero, la fecha de la marcha convocada por el líder camionero Hugo Moyano, de la que participarán al menos tres de los seis gremios que integran el Frente de Unidad Docente: SUTEBA, UDOCBA y SADOP.
El gobierno ya avisó ayer que llevará una nueva propuesta atada al presentismo, un tema que ya coló el año pasado en la discusión aunque sin éxito. Este año ya anticipó que pagará un plus de 4500 pesos en reconocimiento a los maestros que no faltaron en 2017, es decir, que no adhirieron a ningún paro.
Ayer desde Educación difundieron algunos datos para mostrar cuánto le cuestan al Estado bonaerense las inasistencias docentes y cómo esa plata podría reinvertirse en los salarios. Apuntaron que en 2017 se otorgaron 117.343 suplencias por mes, que le costaron a la provincia 19.000 millones. Vidal quiere ahorrar a la mitad ese número y volcar ese dinero en el aumento de este año.