El pedido del oficialismo de iniciar el tratamiento del desafuero de Cristina Kirchner, generó la reacción enfurecida del senador Miguel Ángel Pichetto, quien tras denunciar que “aquí no se cumplen las reglas”, se retiró molesto y dando un “portazo” de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Según el legislador rionegrino, existía un acuerdo previo entre los diferentes bloques de no tratar el pedido de desafuero de la ex presidenta, elevado por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa por la que se investiga el encubrimiento de la causa AMIA.
“Lo que me molesta sobremanera, es cuando no se cumple lo estipulado y se incurre en la estupidez de abrir un tema, cuando el objetivo de esta comisión, hoy, era elegir autoridades”, afirmó Pichetto. “No le vamos a rehuir a este debate, lo que veo es que se trata de utilizar este tema en una coyuntura para tener un título en los diarios”, agregó.
El jefe del bloque Justicialista se comprometió a “analizar todos los temas a fondo”, incluyendo “la responsabilidad de los senadores y diputados que votamos un acuerdo internacional”.
“No tengo ningún miedo a dar ese debate y analizar la responsabilidad del Congreso y la de los funcionarios del Poder Ejecutivo que intervinieron, y también el desafuero. No le vamos a rehuir a este debate”, aclaró, tras lo cual abandonó la reunión de manera ostentosa y sin ocultar su bronca.
El enojo de Pichetto tuvo como blanco las intervenciones del kirchnerista Marcelo Fuentes (FPV-Neuquén), quien vinculó el pedido de desafuero con una “persecución judicial” a Cristina Kirchner y, sobre todo, con el bloque de Cambiemos, que fue el que introdujo el tema en la reunión.
“Hay temas que preocupan, no sólo al Senado sino también a la sociedad, como los pedidos de desafuero de algunos senadores que vienen año tras año dilatándose”, inició el debate Ernesto Martínez (Cambiemos-Córdoba), sin mencionar a la ex presidenta.
La intervención del oficialista cordobés provocó la reacción de Fuentes, quien criticó en duros términos el manejo de la investigación del memorándum con Irán por parte de Bonadio y la acusación por “traición a la Patria” contra Cristina. En ese sentido, el jefe del bloque kirchnerista del Senado le adjudicó a la causa “intencionalidad política” y el “implacable objetivo del condicionamiento electoral” de la actual senadora.
“Esto es la continuación de la política por otros medios, las causas judiciales y la destrucción de la imagen”, agregó Fuentes, quien advirtió a los senadores presentes que “tengan cuidado porque cuando se usan a los jueces como instrumento de persecución política no hay seguridad para nadie”.
Antes de que comenzara la polémica, la comisión de Asuntos Constitucionales eligió a sus autoridades. Quedó al frente el peronista catamarqueño Dalmacio Mera, representante del peronismo “dialoguista”, secundado por Laura Rodríguez Machado (Pro-Córdoba).
La discusión sobre el desafuero de Cristina se saldó, al final, con el pedido a la Comisión para que recopile todos los pedidos judiciales que involucren los fueros de senadores para saber en qué estado se encuentran.
Por ahora, los indicios conducen a que el caso de Cristina Kirchner terminará discutiéndose en el recinto, ya que los plazos legales para que dictamine la Comisión de Asuntos Constitucionales, 60 días tras el ingreso del pedido judicial, ya fueron superados.