La gobernadora María Eugenia Vidal y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, inaugurarán hoy a las 16 un espacio por la memoria en lugar donde funcionaba la comisaría 5a. de La Plata, que fue un centro clandestino de torturas durante la última dictadura.
En ese edificio estuvieron detenidos algunos de los jóvenes que fueron víctimas en la Noche de los Lápices y el testigo desaparecido Jorge Julio López. Entre 1976 y 1978 hubo allí más de 200 detenidos, la mayoría de los cuales hoy continúan desaparecidos, entre ellos 12 mujeres embarazadas que dieron a luz en una maternidad clandestina. Solo dos de los niños que nacieron allí restituyeron su identidad.
La comisaría, que alojó a detenidos por delitos comunes hasta 2016 y funcionó como dependencia de la policía bonaerense hasta hace una semana, fue parte del denominado Circuito Camps. El edificio de la comisaría estuvo históricamente en diagonal 74, entre 23 y 24, y tiene un pabellón que no se tocó por orden judicial, dado que aún se instruye una causa federal por delitos cometidos allí.
Hoy parte del edificio se remodeló -previa supervisión del Equipo Argentino de Antropología Forense para eventualmente resguardar pruebas- y ahora funcionará como un espacio para la memoria, con un auditorio, una sala de conferencias y una oficina para las Abuelas de Plaza de Mayo. El nuevo edificio de la seccional policial será trasladado a la calle 68, entre 23 y 24.