“Encantadísima lo acompaño”. Con esa frase, la vicepresidenta Gabriela Michetti dejó en claro ayer que quiere volver a ser compañera de fórmula de Mauricio Macri en un segundo mandato, en medio de la usina de rumores que indican que en Cambiemos preferirían que ese lugar sea ocupado por la actual ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
“Yo creo que, por lo menos lo que yo le he escuchado al Presidente, es que él quiere presentarse a un segundo mandato, como hizo en la Ciudad”, dijo la vicepresidenta acerca de los planes electorales de Macri para 2019. Y agregó que “si el Presidente siente que yo lo puedo acompañar bien y se siente cómodo con mi compañía como vicepresidenta, encantadísima lo acompaño. Si él siente que tiene que haber otra persona, estará perfecto también. Me siento súper honrada de haber podido tener este cargo, de tenerlo hoy y de poder trabajar como estoy trabajando”.
Michetti salió a sentar su posición frente al plan electoral que ya comenzaron a evaluar en la mesa chica de Cambiemos, con el asesoramiento del consultor Jaime Durán Barba. La intención sería “refrescar” la fórmula de 2015 y cambiar a MIchetti por Stanley. De hecho, la ministra comenzó a subir su perfil en las últimas semanas.
El miércoles pasado acompañó al Presidente en la Quinta de Olivos en uno de los anuncios más importantes de lo que va del año para el Gobierno, la reducción del índice de pobreza según los datos que registró el Indec en 2017. Hace poco, también, la ministra y Michetti se mostraron juntas en la reunión de gabinete de mujeres, donde la vicepresidenta consideró que “lo femenino es súper importante”.
Stanley comenzó su carrera en la gestión pública en la Ciudad de Buenos Aires, donde primero se desempeñó como Directora General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil en el Ministerio de Desarrollo Social, cargo que dejó en 2009 cuando asumió como legisladora porteña del PRO. En 2011 quedó al frente del ministerio de Desarrollo Social, cuando María Eugenia Vidal fue electa vicejefa de Gobierno. Desde 2015 es ministra y se le adjudica contener y manejar bien a las organizaciones sociales. Es la esposa del jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai.