“Macri decidió por ahora continuar sin salir de su zona de confort, dando dos reportajes esta semana a entrevistadores que no son críticos: Luis Majul y Mariana Fabbiani”, dijo el periodista Jorge Fontevecchia en su columna publicada el último sábado en el diario Perfil.
Eso bastó para que Majul explotara de furia, que exteriorizó a través de una carta que publicó en su perfil de Facebook.
Entre otras cosas, el comunicador ultramacrista lo calificó de “egocéntrico”, consideró que sus entrevistas son “un bodrio”, y lo calificó de hacer “Gendarmería de periodistas”.
En su columna, el dueño de Perfil sostuvo que “le siguen faltando al debate público reportajes donde el Presidente sea interpelado críticamente, algo que también se podría hacer en televisión”.
Según Majul, “la entrevista con Macri no fue rápida ni corta. Duró más de una hora. De hecho, fue más lenta y larga de lo habíamos previsto. Pocos reportajes de Jefes de Estado en el mundo se prolongan tanto”. Y le aconseja “de paso, mirá la entrevista con Macri. Por lo menos una vez. Vas a encontrar repreguntas incómodas con el mismo tono crítico”.
Y para mostrarse como un entrevistador nada complaciente, el conductor de “La cortina” destacó que “Macri se enojó y se sintió incómodo cuando le planteé que su habilitación a discutir el derecho a abortar en el Parlamento parecía una cortina de humo. Y se puso peor todavía cuando le recordé aquel piropo virtual que hizo ante un periodista de una radio de Córdoba cuando ejemplificó: “Qué lindo culo que tenés”.
Para descargar su bronca, lanzó que la nota de Fontevecchia “quizá fue una manera de decir, sin decirlo, que tus larguísimos reportajes son la piedra basal para hacer mejores entrevistas. ¿Querés que te sea sincero? Creo que ya es hora: algunas de tus interminables entrevistas son interesantes. Pero otras son un bodrio. De principio a fin”.
En el tramo final de su carta, que titula “Desenmascarando a Fontevecchia”, Majul señala: “No te estoy leyendo mucho últimamente. Pero me dice gente que te quiere que parecés más dedicado a hacer “Gendarmería de periodistas” que a ofrecer tu opinión argumentada y cabal sobre los grandes problemas que tiene el país”.
Y Majul se anima a preguntar: “¿Podremos conocer tu verdadera ideología de una vez por todas? Y hablando de hacer, además de pararte en el Olimpo y arrogarte la fórmula única de “Como se debe entrevistar a un presidente” ¿Por qué no vas y se la hacés? Hay que insistir, pero creo que no correría ningún riesgo con vos: no parecés un preguntador que pudiera poner incómodo, en general, a nadie.