Tras anunciar que pedirá un préstamo al FMI, el presidente Mauricio Macri entró en un pozo depresivo. ¿Por el costo político que eso implica? ¿Porque le terminó dando la razón a la oposición? Nada de eso.
La depre del jefe de Estado se debe a que tuvo que desistir de viajar al mundial de Rusia a ver a la Selección por razones de fuerza mayor. En su visita oficial a ese país, en enero, había asegurado que iría al menos dos veces más: una para ver los dos primeros partidos junto a Antonia y luego para la final.
Con la imagen que no para de desplomarse, ir a la Copa del Mundo sería para Macri una pésima decisión. Así lo entendieron sus asesores y se lo hicieron saber.