El presidente Mauricio Macri pasa su peor momento. La crisis crece y sus “amigos” han decidido que se terminan los negocios en la Argentina y empiezan a llevarse los dólares que trajeron para la especulación. El presidente cambó a Federico Sturzenegger y a Francisco Cabrera, acordó con el FMI, pero no encuentra la solución ni ya nadie confía en él. En ese descontrol recibió un nuevo ultimátum del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto: “tenés que acordar con el peronismo, sácalo a Marcos Peña y pone a Juan Manuel Urtubey”.
Hace pocos días atrás, el escritor Jorge Asís publicó un tuit revelador:“Al Grupo Clarín nunca hay que darle todo lo que pide. Hay que dejarlo siempre con un poco de hambre. Solo cuando está saciado se torna peligroso. Anónimo”. Se refería a que Macri le entregó Telecom a Cablevisión, permitiendo que controlen transmisión de contenidos audiovisuales, telefonía móvil y fija, y obvio la parte grafica del diario. Hoy es una de las empresas más poderosas de la Argentina y hará lo que sea necesario para que no gane Cristina o algún candidato apoyado por la ex presidenta.
Magnetto, en plena crisis del dólar, en su reunión privada en la residencia de Olivos, le había dicho al presidente que renuncie a su reelección y que deje el cargo a María Eugenia Vidal. Macri, como patrón de empresa, dijo que no y que “moriría con las botas puestas”, antes de abandonar la reelección.
Ahora, el Grupo Clarín empieza a apretar con la “necesidad” de la renuncia de Peña para que acuerde con el peronismo “razonable” y así asegurarse la aprobación del nuevo presupuesto que implicará un brutal recorte a las provincias y al Estado nacional, como solicitó el FMI.
Atrás de Magnetto, están Horacio Rodríguez Larreta y Vidal, quienes creen que hay que ceder algunos temas con el peronismo y pasar la difícil tormenta del segundo semestre y, de paso en el caso de la gobernadora, sacarse a su mayor enemigo en Cambiemos.
Habrá que ver quienes del peronismo apoyan a Urtubey, aunque Córdoba y alguna otra provincia apostarían a ese acuerdo, con la única intención de debilitar al kirchnerismo. Claro, lo que no entienden los acuerdistas es que la gente no aguanta más con la falta de trabajo, tarifas que no paran de aumentar y los alimentos por las nubes.