“Lo primero que le quiero recomendar a la clase media y media-alta es que dé propinas y changas, aunque le cueste”. Esas fueron las textuales palabras que pronunció Elisa Carrió anoche como una especie de fórmula mágica o solución para paliar la situación de los sectores más vulnerables de la sociedad…
Fue en TN, con Joaquín Morales Solá, donde la diputada dijo: “Hay momentos en la vida en que uno tiene desesperanza, pero la esperanza consiste justamente en eso, en tener esperanza en la desesperanza. Esa es precisamente la dureza del desierto, por lo que tenemos que pasar, lo que yo quiero que entienda la gente”.
Y agregó: “Yo sé que esa desesperanza existe, que hubo un impacto sobre los salarios. Por eso, lo primero que le quiero recomendar a la clase media y media-alta es que dé propinas y changas, aunque le cueste. Hay más de dos o tres millones de personas que viven de esas changas, y a veces, cuando nos ajustamos, lo primero que hacemos es dejar de dar propina, y es ahí cuando cortamos un círculo, un esfuerzo solidario como el que se hizo con los cartoneros en 2001”, sugirió Carrió.