Las declaraciones de Elisa Carrió sobre su recomendación para que “la clase media y media-alta dé propinas y changas, aunque le cueste”, dispararon hoy una protesta y escrache contra la legisladora en la puerta del Congreso, en la previa de la sesión de Diputados que tratará el proyecto de ley de urbanización de villas y asentamientos.
Un grupo de mujeres trabajadoras de barrios populares fueron hasta el parlamento para pedirle una “propina” a Carrió. Ironía mediante, llegaron hasta la calle Rivadavia con carteles que decían “No queremos limosna” y “Propina no, trabajo sí”.