Anoche un jury de enjuiciamiento controlado por Cambiemos destituyó al juez Luis Arias, titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de La Plata. El juez estaba en la lista del presidente Mauricio Macri de los 562 argentinos que “frenan el cambio en el país” y que según sus propias palabras “son tipos que creen que tienen derecho a un pedazo del país”. El presidente dice que a los de la lista los pondría en “un cohete y los mandaría a la luna”. Allí están Cristina Kirchner, Milagro Sala, Horacio Verbistsky, Hugo Moyano, kirchneristas, sindicalistas, jueces y periodistas que no apoyan a Cambiemos.
El ataque al juez fue ordenado por el presidente y la gobernadora María Eugenia Vidal el día que el juez Arias falló a favor de los docentes en pleno conflicto con la Gobernación. Ese día Arias fue sentenciado por Cambiemos. El jury fue encabezado por el procurador de la Provincia, Julio Conte Grand, hombre de Vidal y el Opus Dei, que lo acusó de no “actuar acorde al sistema legal constitucionalmente establecido”.
El resultado de la votación de los 11 miembros fue 9 a 2 a favor de la destitución. Los legisladores Pablo Garate, del Frente Renovador, y Santiago Révora, de Unidad Ciudadana, respaldaron a Arias, en tanto que los oficialistas Roberto Costa y Walter Carusso fueron por la destitución, junto al diputado massista Jorge D’Onofrio, al presidente de la Corte, Eduardo Pettigiani y los representantes de los colegios de abogados. Una vez más el massismo puso una pata a favor de Cambiemos cuando D’Onofrio votó la destitución.
El juez Arias afirmó en varias radios que “no he cometido ninguna falta, no tengo ninguna cuestión patrimonial tampoco, esto es una persecución política, acompañada de poder económico”. Luego recordó:” que los factores políticos pesaron más que los jurídicos” y consideró que había hay “una orden explícita de Vidal” para echarme.
Anoche, el secretario de SUTEBA, Roberto Baradel, afirmó en C5N que a Arias “lo echaron por defender a los trabajadores y a los ciudadanos”.