Mirko, el bebé de Marley, se sentó por unos segundos en el mismísimo sillón presidencial. Fue una de las imágenes que anoche se pudieron ver en la última emisión del programa “Por el mundo”, que tuvo su capítulo final en la ciudad de Buenos Aires, y que incluyó una visita a la Casa Rosada.
Mauricio Macri los invitó a pasar a su despacho, les mostró los históricos muebles que se encuentran en el lugar y la privilegiada vista que se aprecia desde la ventana.
Marley le preguntó al mandatario si disfruta su trabajo, a lo que el presidente respondió: “Es mucha responsabilidad… Los días en los que podemos estar conectados con el hacer son muy gratificantes porque sabés que le vas a cambiar la vida a muchas personas. Pero cuando estás conectado con el conflicto, la restricción y decir ‘no’ es duro. Yo le pido a Dios que me ilumine para ser ecuánime”.
En una charla breve, confesó que a pesar de estar en su cargo hace dos años y medio, le cuesta creer hasta dónde llegó: “Muchas veces, cuando estoy acá y me dicen ‘buenos días presidente’, yo digo ‘uy, soy yo'”.