Nicolás Wiñazki volvió a hacer gala de su oficialismo en sangre y mintió ayer al acusar a los integrantes de La Garganta Poderosa de haber llevado a la marcha al Congreso “una camioneta cargada de piedras y combustible” para ocasionar el caos que luego terminó con la represión de la policía de la Ciudad con balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes.
“Esa camioneta que está ahí, según fuentes gubernamentales que estuvieron a cargo del operativo,pertenecería a la Revista La Garganta Poderosa y el dueño de la camioneta se llama Catriel Cornejo que está preso”, sostuvo Wiñazki anoche durante la emisión del noticiero de Canal 13. “Se ve cómo desde esa camioneta bajan combustible, bombas molotov y piedras y todo tipo de objetos para herir a otras personas”, insistió.
Los datos fueron desmentidos más tarde por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 15 que negaron que Catriel Cornejo haya sido detenido.