Las tensiones entre la Nación y la Provincia por el presupuesto parecen ir aflojando. Después de una semana de fuego cruzado entre ministros de ambos gabinetes, la advertencia de María Eugenia Vidal de que “no quiere” ser candidata a presidenta destrabó el conflicto por los fondos de cara a 2019 y ahora el presidente Mauricio Macri prometió firmar un decreto para compensar a la Provincia por el recorte que sufrió en el presupuesto nacional.
El dato trascendió tras la reunión de gabinete que compartieron ayer en Trenque Lauquen y que sirvió para limar asperezas luego de una semana de extrema tensión. En ese marco, Macri elogió a Vidal y aseguró que “forman parte del mismo equipo”. “Trabajamos en conjunto como si fuéramos el mismo equipo. Lo que pasa en la provincia para mí son prioridades, porque son temas importantes para la gobernadora”, destacó Macri.
En la misma línea, Vidal dijo que “cada bonaerense importa para el gobierno” ya sea nacional o provincial. “Hoy es un día especial para Trenque Lauquen: hacía 25 años que no venía un presidente y es la primera vez que vienen juntos un presidente y un gobernador. Esto significa que, para nosotros, cada bonaerense importa, no importa dónde viva, y que trabajamos en equipo, todos los días”.
Las frases de Macri y Vidal al témrino del encuentro en el interior bonaerense dejaron atrás el cortocircuito que había hecho público el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, la semana pasada cuando dijo que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había “pactado a espaldas de la Provincia y con el resto de los gobernadores” el recorte de fondos para Buenos Aires. Dos días después también le había pedido al ministro de Hacienda nacional, Nicolás Dujovne, que explicara una frase publicada por el periodista Marcelo Bonelli en una nota de Clarín. “Si quiere ser presidenta que sea con su plata”, había dicho Dujovne, según Clarín.
La firma del decreto es la medida que siempre quiso Vidal para saldar las diferencias de fondos sin tener que pasar por el Congreso y negociar con el resto de los gobernadores. La pelea es, en concreto, por los 25 mil millones de pesos que le costará a la administración vidalista hacerse cargo del subsidio al transporte y a la tarifa social eléctrica a partir del año que viene, sin derivar ese costo a los usuarios. Esa medida podría disparar el boleto hasta un valor de 50 pesos, una medida demoledora para el bolsillo y poco popular en un año electoral. Por esto, el Ejecutivo quiere que la Nación compense en parte esa suma y la “indexe” en 19 mil millones de pesos más que se sumarían a los 65 mil millones del Fondo del Conurbano que le corresponden en 2019 por el pacto fiscal firmado el año pasado.