La Cumbre del G20 arrancó con un papelón. El presidente Mauricio Macri recibió al mandatario estadounidense, Donald Trump, y brindaron declaraciones a la prensa. Pero todo salió mal, producto de la improvisación y el norteamericano se terminó enojando.
El líder republicano se enojó con la traducción oficial que había y tiró al piso el audífono con el que escuchaba las palabras de Mauricio Macri. “Entendí mejor en su idioma que a través de la interpretación”, dijo y dejó caer el aparato que tenía en su oreja cuando el presidente argentino lo elogiaba.
Después cuando pasó el enojo, Trump le devolvió los elogios y dijo frases que remitieron al pasado empresario de Macri.”Quería decirles que hace años que soy amigo de Mauricio. Era un hombre joven y muy bien mozo. Nos conocíamos muy bien. En realidad, hice negocios con su familia, con su padre, excelente y muy buen amigo mío”, dijo.
Y siguió: “Hubo un gran trabajo exitoso, uno de los grandes trabajos que hicimos en Manhattan, en la época en que yo era solamente un ciudadano civil, sin saber que su hijo, en un momento, se convertiría en presidente de Argentina. Y, creo que tú tampoco sabías que yo me iba a convertir en presidente de los Estados Unidos”.
Tabién aseguró que “nos conocemos mucho, vamos a hablar de temas que beneficien a ambos países, comercio, compras de material militar. Nos queda mucho por hablar. Vamos a rememorar un poquito el trabajo que hacíamos en el pasado”.
El mandatario estadounidense estaba acompañado por el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly; el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton; el director del Consejo Nacional Económico, Larry Kudlow; y la secretaria de Prensa, Sarah Sanders, así como el embajador estadounidense en Buenos Aires, Edward Prado.