En el estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA donde se informó que la pobreza trepó al 33,6%, la más alta de la última década, aparecen datos alarmantes de la provincia de Buenos Aires.
Según el informe, en el conurbano bonaerense la pobreza paso del 36,1% al 43,4%. Se se desgrana, la clase media no profesional ascendió de 4,9% a 8,1%; los sectores obreros más los jubilados pasaron del 35,1% al 43,3%; los trabajadores de changas y fuera del sistema pasó de 57,6% al 61% y entre los menos de 18 años subió del 44% al 57,7%. Datos alarmantes.
La política de Macri, con un dólar recontraalto, las tasas por las nubes, cierre de fábricas y desocupación, tarifas imposibles de abonar y transporte caros llevó a que los argentinos, especialmente los trabajadores y los más vulnerables fueran derecho a la pobreza.
Merece recordar que el gobierno llegó con la promesa de “pobreza cero” pero ocurrió todo lo contrario, como sucedió con todas las promesas de campaña: no pago de impuesto a las ganancias, defensa de la educación y la ciencia y la creación de empleos.
Los datos son abrumadores. El consumo masivo en noviembre sufrió una caída interanual de 10,1 %, la más fuerte de 2018, con mayor impacto en el interior del país. Los datos de la consultora Focus Market muestran también que persiste el aceleramiento en los precios, donde la variación de noviembre de 2018 frente al mismo mes de 2017 es del 49,3%.
Con este gobierno y sus políticas neoliberales la pobreza seguirá creciendo.