María Eugenia Vidal ya lo sabe. Su amigo Horacio Rodríguez Larreta se lo contó. En la reunión de Cumelen donde estuvo el jefe de gobierno porteño y los gobernadores Alfredo Cornejo y Gerardo Morales, el presidente fue contundente al afirmar que “María Eugenia no va a hacer nada que contradiga la estrategia nacional y lo que decidamos en la Rosada”.
La gobernadora viene insistiendo desde hace meses es que es necesario desdoblar las elecciones de la provincia de Buenos Aires de las nacionales. La excusa es sacarle “protagonismo” a Cristina Kirchner y los intendentes del peronismo, pero la realidad es que Vidal no quiere llevar a Macri en la boleta. Todas las encuestas le dan muy mal en la provincia, especialmente en el conurbano.
Mas allá que públicamente no da su opinión fogonea la comisión parlamentaria manejada por Cambiemos y el Frente Renovador. En dicha comisión ya hay un proyecto redactado donde se apoya el desdoblamiento. Más allá que no tienen un dictamen vinculante, la Justicia ya aviso que es “legal” y sólo deberá modificar la ley 14.086 que instituyó el sistema de elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, más conocidas como PASO. En el artículo segundo se afirma que cuando el Poder Ejecutivo Nacional convoque a las elecciones primarias nacionales para presidente, diputados nacional y/o convencionales constituyente, las elecciones primarias provinciales se realizarán el mismo día.
Ahora bien, para aprobar esa ley necesita de los votos del Frente Renovador que conduce Sergio Massa. Desde el peronismo ya avisaron que si los massistas quieren integrar una fórmula deberán primero romper los acuerdos con Vidal.
Más allá de la gobernadora, hoy por hoy la palabra de Macri y Marcos Peña no le da margen de maniobra para romper con el presidente. Hoy la provincia está nuevamente endeudada en dólares, con un déficit estructural de al menos 23 mil millones y no hay posibilidades de romper si no quiere que se le incendie la provincia.
En la Jefatura de Gabinete mandaron a encuestar a los votantes del PRO sobre la posibilidad de desdoblar y un número significativo reconoció que es una “muestra de debilidad del presidente”, algo que nadie quiere mostrar. Ya no solo Peña y Duran Barba se oponen, desde el ministerio de Interior, el segundo de Rogelio Frigerio, Sebastián García de Luca, sorprendió al señalar que es una “locura” separar las elecciones presidenciales de las provinciales.
Vidal llegará en soledad a su reunión con el presidente. No habrá desdoblamiento pese a sus intenciones.