Hace meses, en un principio en soledad Info135 viene escribiendo que el desdoblamiento por el qué tanto luchó María Eugenia Vidal no saldría por los rasgos psicopáticos de Mauricio Macri. Por estas horas, ya nadie duda que el presidente le bajó el pulgar a la gobernadora. El pasado viernes, Vidal volvió a sacarle el tema y el presidente respondió: “Hablalo con Marcos”.
No fue la primera respuesta del presidente. En la reunión con Morales y Cornejo en el country Cumulén fue claro:“Acá nadie desdobla, todos vamos a trabajar por el triunfo de mi reelección”. Luego agregó: “si yo pierdo todos terminamos presos, nadie se salva”.
Días atrás, en una reunión con ministros fue otra vez contundente: “Nunca me gustaron esas maniobras electorales, no comulgo con ellas. También me sale de adentro el cartonero Báez: cuesta mucha plata separar las elecciones. Y, además, si la economía va a repuntar a partir de mitad de año es mejor hacer la elección en octubre cuando se sientan más los efectos”.
Más allá de su decisión le ordenó a Vidal que todavía no diga nada. La idea de Macri es que se puede estirar un mes más para que “ la oposición discuta estos temas y no la economía real”. Según el presidente ya se definieron los temas por los que Cambiemos debatirá en público: seguridad y narcotráfico, transparencia y obra publica Entre los temas estará las pistolas Taser, reformas al Código Penal, ley antibarras, la extinción de dominio y por estos días la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La bronca de Vidal dicen altero a su equipo político el pasado viernes por la tarde. “Me tiene harta, lo ayude a ganar en 2015, luego en 2017, el año pasado me dio el fondo del conurbano pero a fin de año me traslado todos los subsidios”. Y continuó: “Así no se puede, cualquier encuesta demuestra que estoy 10 puntos encima de él, si no mejora la economía podemos perder la Provincia y la Nación”.
Un ministro dice que la gobernadora trató a Macri y Peña de “enfermos patológicos” que se compran cualquier mentira y que aseguró que en la provincia “hay 1,5 millones de votos que son vidalistas y no macristas”.
Quizás no estuvo desacertada la gobernadora cuando uno lee al psicoanalista Jorge Alemán y su definición del presidente: “Macri es un buen psicópata que usa el arte de la manipulación y la crueldad con aquellos que lo enfrentan”.