“Frente a crímenes de esta magnitud no hay derecho al secreto, ni al misterio, ni a la preservación de amigos”. Con estas duras palabras, el ex titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, Mario Cimadevilla, acusó a Mauricio Macri y al ministro de Justicia, Germán Garavano, de encubrir “amigos” en el expediente y calificó a la investigación como “infamia”.
El ex senador nacional por el radicalismo, lo hizo a través de un informe que presentó al presidente hace casi un año, y que recién en las últimas horas trascendió.
Justamente, se va a cumplir un año del alejamiento de Cimadevilla de aquella Unidad Especial. En marzo de 2018 no hubo una renuncia, ni tampoco un despido. La oficina especialmente creada para ir a fondo con la investigación del atentado más importante en la historia del país, se disolvía.
En ese momento, cuando la unidad fue disuelta en medio de un escándalo, el chubutense apuntó contra el ministro de Justicia, Germán Garavano por su apartamiento, y lo denunció por encubrimiento por la actuación del Estado en el juicio que se lleva adelante por el desvío de la investigación del atentado a la mutual judía, cuya sentencia se podría conocer en marzo.
Ahora, al conocerse el texto de 50 páginas, el ex funcionario acusa al Gobierno de intentar convertir la Unidad Especial en una “unidad especial de encubrimiento”. En el documento, Cimadevilla le señaló a macri su falta de voluntad e interés por el esclarecimiento del atentado, y dijo que recibió órdenes para que la querella del Estado impulsara la absolución de los dos fiscales acusados en el juicio oral, Eamon Mullen y José Barbaccia.
La postura del chubutense queda expuesta con las siglas que lleva la carátula: INF AMIA. Y con ironía, señala: “Agradezco también al presidente que al disolver la Unidad Especial de Investigación de la CAUSA AMIA me haya dispensando de ser el responsable de cumplir la enorme promesa que hizo ante su primera Asamblea Legislativa”.
Y agregó: “Al menos, agradezco que la Unidad Especial AMIA haya desaparecido sin tener que convertirse en una Unidad Especial de Encubrimiento, cuando ya su Gobierno ni siquiera intentaba fingir que alguna vez hubiera tenido intención de cumplir aquella promesa”, denunció el ex senador, en referencia al discurso de Macri en el Congreso en el que dijo que no olvidaría a los “argentinos víctimas del terrorismo”.
“Frente a crímenes de esta magnitud no hay derecho al secreto, ni al misterio, ni a la preservación de amigos”, expresó Cimadevilla en el escrito dirigido a Macri.
En el documento, el radical afirmó que el ministro de Justicia entorpeció su labor.“Yo tenía que elevar los alegatos para acusar por encubrir. Estaban el juez Galeano, fiscales y miembros de la Policía. Yo pedí que la querella del Estado acuse a todos. Pero Garavano no quería. ‘Mullen y Barbaccia son amigos, no se los puede acusar’”, contó sobre las órdenes que le dio el funcionario.
Pero Cimadevilla no responsabilizó solamente al titular de la cartera de Justicia, sino también al propio Presidente: “Nunca me lo dijo en persona Macri, pero las diligencias de Garavano tenían una orden. De hecho tampoco querían acusar al “Fino” Palacios, que fue el policía que ayudó con el rescate de Macri cuando había sido secuestrado”.