El diputado provincial de Unidad Ciudadana y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados bonaerense, Miguel Ángel Funes, señaló que el fallo judicial sobre sobre el canal de noticias C5N “va en contra de los trabajadores, la democracia y la libertad de expresión”.
El legislador indicó que el fallo de la Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo comercial que impide la apertura de una cuenta para depositar los salarios de los trabajadores de C5N, minutouno.com, Cn23 y PPT y las radios Mega 98.3, Pop 101.5, Vale 97.5, One 103.7 y Radio 10, “pone en peligro la subsistencia alimentaria de más de 800 familias”, reclamo y preocupación que comparten desde el SATSAID (sindicato argentino de televisión, telecomunicaciones, servicios audiovisuales, interactivos y de datos), que se puso al frente de la lucha y la defensa de los puestos de trabajo.
Además, Funes aseveró que “es un duro golpe a la libertad de expresión se da en el marco del concurso preventivo del ex grupo indalo, en donde los camaristas Pablo Heredia, Gerardo Vassallo y Juan Gariboto, atendieron la queja de la AFIP que impugnó la orden de abrir una cuenta bancaria no susceptible de embargos o medidas cautelares fundándose en que atenta contra sus derechos como acreedor posconcursal y su finalidad como ente recaudador”.
Señaló también que “a esta decisión en tándem entre el Poder Judicial y el Gobierno Nacional es que podemos preguntarnos si esta democracia responde al sentido pleno de lo que significa o es más bien una especie de “democracia ficcional”, un constructo que pretende mostrar algo que no es tal. ¿Cómo puede ser un régimen totalmente democrático si no garantiza la justicia y la equidad mediante la libertad de expresión?”.
Por último, el diputado provincial aseveró que “claramente no podemos decir que vivimos en un régimen no democrático ya que eso sería, cuanto menos, una imprudencia falaz, pero sí podemos comprender que hay cuestiones que esperamos de este concepto que no se están cumpliendo. Buscar entorpecer el despliegue de un discurso diferente al oficial es pretender, ni más ni menos, clausurar una perspectiva, negarle el derecho a la existencia a la diversidad y, con esto, pretender la imposición de una sola mirada sobre la realidad”.