Hasta 2015, “Los Piletones”, fundado por Margarita Barrientos en 1996, recibía a unas 1500 personas por día. Tres años después, y ya bajo el gobierno de su amigo Mauricio Macri, concurren 2800 vecinos para recibir un plato de comida, lo que significa casi el doble de gente que asiste al comedor que funciona en el barrio porteño de Villa Soldati.
Según revela hoy el portal de Clarín, “lo que no dijo públicamente Barrientos es que está “desilusionada” con la gestión de Macri, y lo ve en la cada vez mayor cantidad de hombres y mujeres que requieren de su ayuda. Lo vive en el día a día. El sector privado la sigue acompañando, pero hay más bocas a las que alimentar”.
En una nota titulada “Margarita Barrientos, entre la desilusión con el Gobierno y más personas que asisten a su comedor”, el diario destaca que “conoce a Mauricio Macri desde hace muchos años, incluso antes que fuera jefe de gobierno porteño; lo votó y lo bancó durante los poco más de tres años de su mandato presidencial. Pero la realidad económica la superó”.
“No quiero seguir abriendo comedores, quiero que la gente tenga trabajo, que se ganen el pan con trabajo, con dignidad”, dijo Barrientos a una radio. Sobre el presidente, ratificó que “lo quiero desde hace muchos años, desde antes de que fuera político, pero la situación está muy difícil y él creo que tiene que cambiar muchas cosas”.