Superándose a sí misma día tras día, Elisa Carrió no dudó en lanzar una amenaza contra el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, cuando ante sus acólitos en el Instituto Hannah Arendt, lanzó que el magistrado “ya está muerto”, y que “sólo falta que entre en el depósito”.
Quien no tardó en responder a la líder de la Coalición Cívica fue el padre del propio juez, Juan Ramos Padilla. A partir de un tuit de Carlos Rozanski, escribió en su propia cuenta en esa red social: “A Carrio le digo. Estás hablando de mi hijo. Sin embargo no te contesto, ya lo hicieron RAUL ALFONSIN Y ALFREDO BRAVO y sabes bien lo que pensaban de vos”.
El Juez de cámara del Tribunal Oral en lo Criminal nº 29 se refería a las duras críticas que el ex presidente le dedicó en un mitin radical celebrado en Paraná. Allí Alfonsín aseguró que Carrió era “enemiga de la Unión Cívica Radical, de lo peor que se pueda pedir en cuanto a enemigo porque es hipócrita”. Además, la había tratado de antidemocrática y no dudó en señalar que le faltaba “estabilidad emocional”.
Por su parte, el recordado Alfredo Bravo, reconocido docente y diputado socialista, allá por 2002 disparó contra Carrió, cuando dijo que “no podemos estar subordinados al iluminismo de nadie”, al confirmar la ruptura del socialismo con ARI, subrayando que “ella pretende que nosotros admitamos todas las decisiones que se toman, pero así nosotros no podemos seguir”.
A Carrio le digo. Estas hablando de mi hijo. Sin embargo no te contesto ya lo hicieron RAUL ALFONSIN Y ALFREFO BRAVO y sabes bien lo que pensaban de vos. https://t.co/xMIO2uT6If
— Juan Ramos Padilla (@jramospadilla) 22 de marzo de 2019