El ex AFI Rolando Barreiro, detenido por el juez Alejo Ramos Padilla, contó detalles de la red de espionaje ilegal que funciona entre funcionarios del gobierno nacional, medios hegemónicos y parte de la Justicia. Barreiro dio detalles de la negociación del ministro Garavano con Leonardo Fariña para detener a la ex presidenta Cristina Kirchner.
El escándalo de la “red de espionaje ilegal” y extorsiones que investiga Alejo Ramos Padilla y que ensucia a la justicia, Cambiemos y hasta a la prensa no para de avanzar: en este caso, la declaración de Rolando “Rolo” Barreiro, el ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia que busca convertirse en el primer arrepentido de la causa, no sólo arrojó el reconocimiento de la existencia de un grupo de tareas que hacía espionaje ilegal para la propia AFI, es decir, el Estado que gobierna Mauricio Macri, sino que también desnudó tres nombres de famosos periodistas oficialistas que eran clientes del material para operaciones.
Se trata de Daniel Santoro, el hombre de Clarín ya mencionado por el propio falso abogado Marcelo D´Alessio, pero también de los ultra PRO Luis Miguel Majul y Eduardo Feinmann. Según publicó Noticias en un artículo firmado por Rodis Recalt, “Rolo” Barreiro comenzó a declarar el sábado, cuando habría estado hablando durante cerca de 8 horas, y continuó la mañana del lunes 1 de abril, lo que hizo temblar a jueces, fiscales, dirigentes de Cambiemos y a famosos personajes de los medios. No obstante, uno de los platos fuertes que el espía Barreiro dejó servidos en su declaración para convertirse en arrepentido fue el de los “usuarios” de los trabajos de su grupo de tareas. Parece ser, según Noticias, que habría mencionado al fiscal Carlos Stornelli y a los periodistas Santoro, Majul y Feinmann.
Majul, muy nervioso salió con un tuit a cuestionar la declaración del arrepentido. Allí afirmó que había desarmado tres operaciones y que ahora le hacen a él.