La gobernadora María Eugenia Vidal anunció ayer que pondrán un tope del 30% de los ingresos familiares a la cuota que pagan quienes sacaron un crédito hipotecario UVA en el Banco Provincia, como un paliativo hasta diciembre para aliviar la crisis generada por la inflación. Esa medida, que la oposición viene impulsando en la Legislatura y que Cambiemos había prometido tratar, fue postergada hoy en el Senado bonaerense en medio de la bronca y la protesta de los hipotecados autoconvocados UVA.
El proyecto de ley, que viene siendo tratado en comisión, no fue incluido en la sesión del Senado. A diferencia de la resolución tomada por Vidal, la modificación en la normativa que impulsa Unidad Ciudadana prevé que el tope del 30% de afectación de los ingresos familiares a la cuota del crédito, la suspensión de las ejecuciones hipotecarias y la reconversión a un crédito tradicional, entre otros puntos, alcancen a los clientes que tomaron préstamos UVA en todos los bancos que operan en la provincia.
El plenario de las comisiones comisión de Presupuesto y de Legislación General, que transcurrió al mediodía y contó con presencia de familias damnificadas, pasó a un cuarto intermedio por la negativa de Cambiemos de llevar el proyecto al recinto. Uno de los deudores que tomó la palabra ante los senadores, Juan Mansilla, sostuvo que la medida tomada por Vidal “no representa un alivio ya que es por seis meses y nadie sabe qué va a pasar después porque no establece un freno al incremento de capital”. En concreto, las familias reclaman una ley para tener previsibilidad, razonabilidad y que deje de aumentar el capital para que, de ese modo, también se deje de inflar la cuota mensual”.
Pero aunque los senadores del oficialismo escucharon los reclamos, se retiraron sin dar respuestas ante la protesta del resto de las familias de hipotecados UVA que reclamaban en el hall del Senado la sanción del proyecto bajo el lema “Viviendas sí, negocios no”.