Por Alfredo Silletta. El país viene sufriendo, como en 2002, un golpe del mercado, tanto internacional como nacional, contra la reelección de Mauricio Macri. El presidente viene cayendo diariamente en todas las encuestas y los mercados ya empiezan a presionar para que renuncie y asuma la candidatura María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta o incluso Roberto Lavagna con tal de que no gane Cristina Kirchner, pero empieza a suceder lo que dijo la expresidenta: Macri ofrece ‘caos’ y ella ‘orden’, algo que le interesa y mucho al capitalismo.
Algunas encuestas que manejan en la Casa Rosada, los empresarios argentinos y en Wall Street señalan que el presidente ha caído al 10 por ciento en algunos municipios del conurbano bonaerense y ronda los 15 o 17 puntos en toda la provincia; con lo cual hoy Cambiemos está cerca de perder la provincia. La gobernadora mira aterrada encuestas donde Axel Kicillof está mano a mano con ella y la supera ampliamente en la boleta completa con Macri y Cristina. Ahí Vidal pierde por varios puntos.
Un simple párrafo del libro de Cristina cambió la mirada del establishment hacia la expresidenta: “Si alguien me pidiera que definiera a Mauricio Macri en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. Sí, Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina.” Desde el gobierno reconocieron que la frase sobre el caos golpeó fuerte en el gobierno. De allí que algunos funcionarios salieron a whatsapeara periodistas amigos diciendo que era un comentario “golpista, desestabilizador”.
Los mercados no comprenden que el presidente -al que tanto apoyaron- no dé un paso al costado y ponga a Vidal o Larreta para salvar las elecciones de octubre y las ideas neoliberales que él tanto pregona. Macri nunca lo hará, él piensa como un psicópata, niega o tergiversa la realidad en su beneficio, no siente culpa ni empatía hacia los argentinos que no pueden alcanzar la canasta básica. De allí que no se responsabiliza por sus actos, siempre se los adjudica a otros, en este caso la culpa es de Cristina porque puede ganar las elecciones, no por sus errores garrafales en materia económica.
Macri no es parte de Cambiemos, él es el dueño de Cambiemos y nunca entregará su poder a una empleada como Vidal. Además, si renuncia, Vidal debería hacer campaña sobre “el fracaso” del gobierno de Macri. Muy improbable.
Para terminar, una perla sobre Cristina Kirchner y la aparición de su libro y el secreto mejor guardado. Durante un año y medio la expresidenta trabajó en un libro sin que nadie lo supiera. Sus teléfonos están pinchados por la AFI pero ni una vez habló por teléfono sobre ese tema, solo fueron algunas reuniones con editores de Sudamericana que también mantuvieron el secreto. Ahí se ve una muestra del ‘orden’ de la expresidenta para que las cosas salgan bien. Hoy, en secreto, muchos empresarios están reuniéndose con la exmandataria para escuchar sus opiniones sobre cómo solucionar la peor crisis económica que vive Argentina.