La vicepresidenta Gabriela Michetti no imaginó el pésimo momento que le esperaba en la beatificación del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, asesinado por la última dictadura.
“Michetti, el Gobierno insulta la memoria de nuestros mártires”, expresaba la bandera de 2 metros de largo que pudo verse en la marcha por la beaticación de los primeros cuatro mártires que fueron asesinados por la última dictadura cívico-militar, entre ellos el obispo Enrique Angelelli.
La pancarta causó irritación en las huestes macristas. Karina Molina, diputada nacional de Cambiemos por La Rioja, pidió a los curas que bajaran la pancarta, cosa que recién hicieron después de la comunión. Al finalizar el acto, uno de los curas, Paco Oliveira, ex párroco de la Isla Maciel, se acercó a donde estaba la vicepresidenta y le pidió un cambio de modelo económico. No pudo escuchar la respuesta: la custodia de Michetti lo sacó del lugar.