El macrismo busca llevar la campaña electoral a los grupos de WhatsApp. Con ese objetivo, desde el oficialismo se apunta a detectar “indecisos”, como así también “armar una red de personas” e intervenir en “los grupos” con material que transmite los supuestos logros de gestión del gobierno de Mauricio Macri.
En otras palabras, y de manera obsesiva, desde la Casa Rosada, más específicamente desde la Jefatura de Gabinete a cargo de Marcos Peña, el macrismo recurrirá a tener una presencia constante en los WhatsApp, sobre todo en los grupos más populares, como los de “padres y madres del colegio”. Y por eso mismo ya hay funcionarios asignados en cada ministerio, que se encargarán de establecer un nexo con el equipo de campaña.
Federico Morales, un funcionario del riñón de Marcos Peña, es el encargado de la logística de la campaña macrista. Para ir ultimando los detalles de esta estrategia, días atrás se reunió con colaboradores y funcionarios de todos los ministerios nacionales.
Acompañado por Lucía Aboud, otra funcionaria de extrema confianza de Peña, Morales trazó una radiografía de las bases de datos con las que cuenta el PRO, y avisó que, este año, la campaña se basará principalmente en las intervenciones en WhatsApp, en lo que se define como “Estrategia nacional de campaña 2019”.
Después de todo, se trata de la primera campaña del macrismo a cargo del gobierno nacional, por lo que todas las estrategias apuntan a buscar la reelección de Mauricio Macri, cuya imagen viene seriamente dañada por la brutal crisis económica.
De esta manera, de hecho, desde Cambiemos ya se oficializó entre sus dirigentes que dio de baja los tradicionales timbreos por el creciente malhumor social.
A través de esta modalidad, el Gobierno busca capitalizar sus mensajes a través de la penetración en el servicio de mensajería WhatsApp, que predomina en las 40 millones de líneas activas que existen en el país. Si bien seguirá en redes, el PRO ya no hará tanto hincapié, por ejemplo, en Facebook, que fue la vedette de las últimas campañas.
Sin embargo, otra es la táctica que viene desarrollando la gobernadora María Eugenia Vidal, quien implementó una nueva modalidad de “actividad de cercanía”, como la llaman en el PRO: cada semana se reúne con una treintena de vecinos “desencantados” de los municipios del conurbano gobernados por Cambiemos. Escucha reclamos sobre la crisis económica y ensaya respuestas de gestión.
De hecho, en las últimas semanas Vidal decidió incrementar este tipo de encuentros, con la idea de hacer frente a un panorama económico tan adverso y un escenario electoral complejo que no le garantiza precisamente retener la Provincia.
En su equipo de trabajo aseguran que esas visitas “no son planeadas” y que no avisan antes adónde va a ir. Explican que esas recorridas son “su cable a tierra”. Esos encuentros cara a cara con los “desencantados” le permiten “no perder de vista la realidad de la gente que está remándola, y que quiere sentir que quien gobierna se acerca y escucha”.
1 comentario
Siii prefiero recibir estos mensajes y no escucharlos por la radio o televisión aparte me gustaría que la gobernadora y el presidente vengan a mi casa